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lunes, 23 de julio de 2012

IMMANUEL KANT (1724-1804)

La vida de Immanuel Kant no tuvo nada de excitante ni de extraordinaria. Era un hombre de profundos sentimientos religiosos, sobrio de costumbres, de vida metódica, benévolo, provinciano (pues sólo una vez en su vida salió de Königsberg, su ciudad natal, y no fue por mucho tiempo) y soltero.

Kant encarna las virtudes de una vida dedicada completamente al estudio y la enseñanza. Firme partidario de las ideas ilustradas, profesó una honda simpatía hacia las Revoluciones americana y Francesa. Fue pacifista convencido, antimilitarista y antinacionalista excluyente.

Para Kant, la ilustración debía ser un juicio crítico a la razón para poder llegar a la libertad del hombre, la superación de sus constricciones. la razón debe convertirse en la máxima para pensar por si mismo : esa es la Ilustración.

Por tanto, Kant distingue ente una época de Ilustración en la que se vive y una época ilustrada a la que se aspira.

Entre sus principales obras destacan "Crítica de la razón pura", "Fundamentación de la metafisica de las costumbres" y "Crítica de la razón práctica". En él influyeron considerablemente el racionalismo de Wolff, el empirismo de Hume y la ciencia físico-matemática de Newton.
 
En la "Crítica de la razón pura" Kant se propuso establecer el valor y los límites del conocimiento verdadero y universal, del conocimiento científico. Dice que el conocimiento científico se halla integrado por juicios sintéticos a priori; en cuanto sintéticos aumentan nuestro conocimiento del sujeto, dan a conocer algo; en cuanto a priori son necesarios y universales.

Estos juicios son posibles en las matemáticas y la física porque tienen una materia y una forma. "Materia" son los datos de la sensación que, desde el punto de vista científico, se ofrecen como un caos confuso." Forma" es lo que pone el sujeto en el objeto para poder conocerlo: el objeto es conocido con la forma. "Forma a priori" es lo que pone el sujeto en el juicio para ordenar el elemento material dándole a la vez necesidad y universalidad. Tanto la materia como la forma constituyen una parte del objeto, el objeto conocido o fenómeno; hay en el objeto otra parte, lo "en sí", sin forma, que es incognoscible y que se llama "noúmeno", pero que puede ser pensado.

En la parte llamada "Estética trascendental" Kant demuestra que la matemática es posible como ciencia porque sus juicios tienen una materia (los datos de la experiencia sensible) y dos formas a priori de la sensibilidad, llamadas intuiciones puras (espacio y tiempo).

En la parte llamada "Analítica trascendental" se establece la validez científica de la física mediante la materia sensible (el fenómeno) y las formas a priori del entendimiento (las categorías: esencia, existencia, causalidad, necesidad, ... )

En la parte llamada "Dialéctica trascendental concluye que no es posible la metafísica como ciencia porque las formas a priori de la razón o ideas (alma, mundo, Dios) no pueden aplicarse a ningún dato material sensible.

En la "Fundamentación de la metafísica de las costumbres" y en la "Crítica de la razón práctica" Kant examina la posibilidad de una ley moral universal y llega a establecer como postulados la existencia de Dios, la libertad y la inmortalidad del alma.

Parte del hecho de la existencia en la conciencia de una serie de normas que dirigen la conducta mediante imperativos. Distingue entre norma subjetiva (máxima) y norma objetiva (ley universal) y entre imperativo hipotético (que obliga condicionalmente) e imperativo categórico (que obliga sin condiciones, absolutamente).

La moral que se rige por imperativos hipotéticos es heterónoma y material, sus normas son subjetivas, no universales. La moral que se rige por el imperativo categórico es autónoma y formal: la voluntad se pone a sí misma la ley, sin depender de nada ajeno a ella, por lo que esa ley sólo puede ser formal, sólo puede expresar cómo debe ser la máxima para que sea ley, no lo que hay que hacer en concreto. Y sólo la voluntad que se da a sí misma la ley es libre. En seguir esta ley autónoma está el bien: una voluntad es buena cuando sigue su ley. La virtud y la felicidad radican en esta autonomía de la voluntad.

Las cuatro preguntas de Kant

Con la filosofía Kant se propone dar respuesta a cuatro preguntas: ¿Qué puedo conocer? (metafísica), ¿Qué debo hacer? (moral), ¿Qué puedo esperar? (religión), y ¿Qué es el hombre? (antropología). 
  • ¿Qué puedo conocer? (metafísica): La razón, en su sentido más amplio, significa, Kant, todo en la mente es a priori y no viene de la experiencia. Es teórica (razón pura) o especulativos cuando se trata de conocimiento. Es conveniente (la razón práctica) cuando se considera a la norma de la moral (esto, en el sentido más amplio, se encuentra en Kant, la razón, en sentido estricto, como un derecho humano a la unidad superior).Kant aquí hace una crítica de la razón especulativa: no es un crítico escéptico, pero una revisión de la utilización, el alcance y los límites de la razón. La práctica de este método, Kant señala que las matemáticas y la física entraron en el camino seguro de la ciencia en el día en que dejaron de ser empíricas a reconocer la primacía de la demostración racional.
  • ¿Qué debo hacer? (moral): La respuesta de Kant está aquí, inequívocamente único deber es el deber. Como nuestra inclinación a la justicia, en caso de haberla, podría verse contrarrestada por una inclinación no menos fuerte a la injusticia, necesitamos que la ley moral se presente a nuestra conciencia bajo la forma de un deber. O, como diría Kant, bajo la forma de un mandato, es decir, de un imperativo. En Fundamentos de la metafísica de las costumbres, Kant se dio cuenta, de hecho, el análisis de la conciencia común y señaló que, de todo lo que es posible pensar en este mundo no hay nada que pueda se observó, sin limitación, como absolutamente bueno, si no buena voluntad, es decir, una buena intención absolutamente puro, sin ninguna restricción. El deber: es una obligación moral autónoma, la necesidad de realizar una acción con respecto a la ley universal, el imperativo ordena incondicionalmente – Este es el concepto del deber, en el centro en la filosofía de Kant. En cuanto a la felicidad, no se alcanza, se hace digno.
  • ¿Qué puedo esperar? (religión): Plantea el problema de la finalidad. Su argumentación al respecto en la Crítica del juicio es la siguiente: el juicio es la facultad de pensar lo particular como contenido en lo universal. Hay dos tipos de juicios: El determinante: aquel en que lo universal ya está dado y El reflexionante: aquel en que se ha de encontrar lo universal Esa finalidad es lo que nos permite esperar y confiar en un progreso que conduzca a la humanidad a sus anhelos más preciados: la felicidad, el bien y la paz. Este progreso pasa por la consecución de una sociedad cosmopolita y asentada en el derecho, para lo que es necesario recorrer el camino que conduce desde la naturaleza al deber, pasando por la ilustración. En este sentido, la historia del hombre es la realización de un plan oculto de la naturaleza cuyo objetivo es el bienestar social, (conquista de la naturaleza exterior) y la paz social (conquista de la naturaleza interior): el paraíso reencontrado. 
  • ¿Qué es el hombre?:  el hombre, según su naturaleza, es un conjunto de disposiciones originales: Disposición a la animalidad como ser viviente (capacidad técnica.) · Disposición a la humanidad, como ser viviente y racional (capacidad pragmática) · Disposición a la personalidad, como ser racional y moral (respeto a ley moral). Esta es la estructura radical que constituye al hombre y que pone de manifiesto una dualidad de dimensiones: La empírico - sensible, es decir conseguir sus propios fines egoístas. La ético - social, es decir, la dimensión moral.(la razón gobierna mi vida) Sólo la ético-social disposición tiene como raíz una razón que no es un medio condicionado a alcanzar determinados objetivos, sino que es ella misma un fin incondicionado: es la razón práctica misma que legisla la vida humana según el respeto a la ley moral (ley de la libertad). Para Kant, el hombre es un ser autónomo que expresa su autonomía a través de la razón de la libertad, para poder ser autónomo el hombre debe usar su razón independientemente y debe ser libre. Para Kant, ilustrado como era el, el hombre es concebido como un ser dotado de razón, capaz de conocer la realidad por medio de dicha capacidad, un ser emancipado de un ser superior, secularizado, libre de las ataduras de la ignorancia. Nuestro conocimiento está determinado por unas estructuras a priori no conocemos las cosas tal y como son en sí mismas, nosotros conocemos las cosas mediatizadas por nuestro sistema de conocimiento. No vemos el mundo, vemos nuestro mundo nos proyectamos en nuestro conocimiento de las cosas.
Immanuel Kant

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