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POEMAS, CUENTOS Y ESCRITOS REVOLUCIONARIOS DE DANIEL FERNÁNDEZ ABELLA is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License. Para utilizar primero y siempre sin ánimo de lucro ha de consultar al autor. Daniel Fernández Abella todos los derechos reservados.

martes, 31 de enero de 2012

CUANDO LAS PALABRAS SON NUESTROS FUSILES

Cuando la gente muestra su indignación 
por las medidas del Gobierno de los Mercados 
cuando sus derechos son arrebatados

Cuando la gente pierde su hogar y sus bienes más preciados 
sólo les queda el derecho a protestar 
Cuando la democracia cae herida por el capitalismo

herida por la espada de los banqueros y especuladores 
aquellos que sueñan con precipitar a los trabajadores 
al frío y tenebroso del desempleo abismo 

Sólo nos queda el derecho a protestar y luchar, 
en duelo batirnos con la palabra como fusil cargado 
disparando contra el Gobierno, contra el mercado 

Bertrand Russell ¿Por qué no soy cristiano?

En el libro, el filósofo va exponiendo los argumentos que se han defendido tradicionalmente para probar la existencia de Dios, y los va desmontando uno a uno.

Russell rechaza por ilógicas todas las pruebas racionales de la existencia de Dios; el argumento de la Primera Causa que hemos visto, pero también todos los demás: el de la ley natural, los argumentos morales…, y asegura que los hombres creen en Dios porque necesitan un padre todopoderoso que los proteja contra la inseguridad y los temores de la vida.

Para Russell, la religión se basa principalmente en el miedo. El miedo, dice, es la base de todo: el miedo a lo desconocido, a lo misterioso, a la derrota, a la muerte. Y el deseo de sentir que se tiene un «hermano mayor» que nos va a defender en todos nuestros problemas y disputas.

"El miedo es el padre de la crueldad y, por tanto, no es de extrañar que la crueldad y la religión vayan de la mano", escribe Russell. "Tenemos que mantenernos en pie y mirar al mundo a la cara: sus cosas buenas, sus cosas malas, sus bellezas y sus fealdades; ver el mundo tal cual es y no tener miedo de él. Conquistarlo mediante la inteligencia y no solo sometiéndonos al terror que emana de él. Toda nuestra concepción de Dios es una concepción derivada del antiguo despotismo oriental (…) Un mundo bueno necesita conocimiento, bondad y valor; no necesita el pesaroso anhelo del pasado, ni el aherrojamiento de la inteligencia libre mediante las palabras proferidas hace mucho por hombres ignorantes. Necesita un criterio sin temor y una inteligencia libre. Necesita esperanza en el futuro, no el mirar hacia un pasado muerto, que confiamos que sea superado por el futuro que nuestra inteligencia puede crear".

Hay quienes entienden que cristiano es la persona que trata de vivir virtuosamente. De este modo serían cristianos muchos mahometanos, confucionanos o budistas, que viven virtuosamente. En la actualidad, hay dos cosas esenciales para todo aquel que se llame cristiano: la primera es de naturaleza dogmática y establece que hay que creer en Dios, en la inmortalidad y deben creer en Cristo. Pero los mahometanos, entre otros, creen en Dios y en la inmortalidad, y no se llaman cristianos. Russell dice, además, que "la gente acepta la religión emocionalmente y que por eso se nos dice que es malo atacar la religión, ya que la religión hace virtuosos a los hombres." Russell, cita la anécdota de Samuel Butler en Erewhon Revisite: "Higgins vive en Erwhom, pero viaja a un país remoto en el que permaneció algunos años. Un día decide marcharse, y lo hace tripulando un globo. Pero 20 años más tarde, vuelve a ese país remoto y observa que ha nacido una nueva religión. En esta religión, él mismo es adorado con el nombre de Niño Sol, porque se dice que ascendió a los cielos. Higgins llega el mismo día en se preparan para celebrar la Fiesta de la Ascensión. Higgins reprocha a los que ofician de sumos sacerdotes y les dice que va a comunicar al pueblo que fue él que subió al cielo en un globo. Los sacerdotes le argumentaron que no podía hacer eso, porque toda la moral del país está basada en este mito y si supieran que el Niño Sol ascendió al cielo en un globo, los hombres se harían malos".

Russell defiende un mundo en el que la educación tienda a la libertad mental en lugar de a encerrar la mente de la juventud "en la rígida armadura del dogma, calculado para protegerla durante toda su vida contra los dardos de la prueba imparcial. El mundo necesita mentes y corazones abiertos, y estos no pueden derivarse de rígidos sistemas, ya sean viejos o nuevos".

Bertrand Russell

 

CARLOMAGNO Y EL IMPERIO CAROLINGIO

Desde mediados del VII hasta mediados del VIII, los dos grandes reinos germánicos de Occidente –visigodos y francos merovingios- atraviesan una profunda crisis, con continuas guerras civiles y enfrentamientos dinásticos, que conducen a su desaparición. También la Iglesia entra en crisis.

Los continuos enfrentamientos dinásticos de los visigodos, consecuencia del principio electivo de la monarquía provocaron su desaparición cuando los hermanos y partidarios de Witiza no aceptaron el nombramiento de Rodrigo, desertando y pasando al lado de los musulmanes en la batalla de Guadalete en el año 711.

La debilidad del reino merovingio repercutió en las fronteras, afrontando la independencia de pueblos como alamanes o bávaros y otras amenazas. En este ambiente de descomposición, aparece en cada reino la figura de los mayordomos de palacio, a la cabeza de la nobleza, administradores de las posesiones reales, que se harán con el poder de facto, intermediarios entre la nobleza y el rey.
  •  Los ͞mayordomos de palacio
Estos “mayordomos” de palacio crearon auténticas dinastías. Destacó Pipino II de Heristal, que quedó como único mayordomo de Austrasia, 679, uno de esos 4 reinos franceses. Le sucedió su hijo Carlos (Martel), quien venció a los musulmanes en Poitiers en 732 dándole un gran prestigio como defensor de la Cristiandad. Le sucedió Pipino el Breve en el año 768. Pipino el Breve, hijo de Carlos Martel y rey de los francos, murió dejando el reino a sus dos hijos: al mayor, Carlomagno le legó los territorios occidentales de Aquitania, Neustria y Austrasia; el menor, Carlomán, heredó la parte mediterránea con Septimania y Provenza y los territorios interiores de Borgoña, Alsacia y Suabia. Ambos hermanos no se llevaban bien y solo la fuerte autoridad de su madre Bertrada, que a la muerte de Pipino siguió ejerciendo un gran ascendente sobre sus hijos, evitó una guerra civil que hubiera podido desintegrar la frágil unidad del reino franco.

el papa León II corona a Carlomagno emperador en el año 800

LOS CAROLINGIOS

Buscaron la legitimidad de la Iglesia, una institución que se había ido germanizando tras llegar al episcopado miembros provenientes de la nobleza franca (especialmente de Austrasia y Neustria) que produjo el empobrecimiento del clero (cartas del monje Bonifacio al Papa Zacarías).

Ascenso social de los carolingios motivado por: 
  • Legitimidad de la Iglesia, al apoyar estos: 
  • La evangelización de nuevos pueblos. Pippino de Heristal, p.e., tomó bajo su protección al monje Wilibrodo a quien encargó la evangelización de los frisones tras haber conquistado Utrecht. Carlos Martel también la llevó a cabo con Winfrido (san Bonifacio) que llevó su acción evangelizadora a Frisia, Turingia, Hesse y Baviera. Se convertía así la evangelización en una empresa oficial apoyada por la mayor de las instancias, y no en una acción aislada por cuatro monjes. Simbiosis Iglesia/monarquía. 
  • Empeño en reformar el clero. Pipino el breve apoyó la celebración de sínodos provinciales con la intención de llevar a cabo una reglamentación de la disciplina eclesiástica, impulsar la reforma litúrgica y dictar numerosas disposiciones sobre el matrimonio. 
  • Red clientelar entre la nobleza, a la que le habían concedido tanto tierras propias como confiscadas a la Iglesia. Precisamente este último punto fue resuelto por Pipino el breve en el año 744 al acudir a la fórmula precaria verbo regis, pasando la Iglesia a poseer la propiedad nominal de la tierra a cambio de un censo anual. 
En el año 751 y tras verse amenazado por una serie de nobles favorables a la dinastía merovingia, Pipino el breve envió una carta al Papa Zacarías en la que le preguntaba astutamente: ¿Quién debería ser considerado rey, el que de hecho ejercía el poder o el que sólo lo ostentaba nominalmente? La respuesta fue que quien lo era de derecho, también debía serlo de derecho. La dinastía merovingia cayó, Childerico III fue depuesto, tonsurado y encerrado en un monasterio de por vida. Pipino fue consagrado en Soissons con los sagrados óleos entre septiembre de 751 y febrero de 752 por los obispos galos con el legado papal al frente (san Bonifacio). 

Pacto entre carolingios, nueva potencia que surgía en Europa, y papado: 
  • Defensa eficaz del Papado frente a los longobardos que dominaban Italia, desligándose así de la tutela bizantina. 
  • La dinastía carolingia debería su legitimidad no solo a su poder si no también a Dios a través de su representante el Papa. Esto asentaba las bases de un problema que marcaría durante siglos la historia europea: desde ese momento el Papa se consideró a sí mismo investido del derecho de conferir o retirar coronas. Una elección que años más tarde será considerada por la gracia de Dios. 
Creación del ͞patrimonio de San Pedro͟

El Constitutum Constantini, más conocido como la Donación de Constantino, fue un documento elaborado durante el papado de Esteban II y por tanto falso, como demostró Lorenzo Valla en 1440. 

Según este documento, el emperador Constantino confirió al Papa Silvestre I y a sus sucesores la principatus potestas (potestad imperial) y los honores inherentes a ella (uso de corona, púrpura,etc) como agradecimiento a su curación obrada por ese Papa. La sede de San Pedro era superior a cualquier otro trono terrenal, puesto que eran los representantes terrenales del emperador celeste. 

Según este documento, Silvestre I no deseaba ceñirse todavía la corona imperial y se la devolvió a Constantino quien, agradecido, le hizo numerosos regalos: 
  • Palacio de Letrán, de aquí en adelante la residencia papal. 
  • La corona. 
  • La púrpura imperial. 
  • La potestad sobre Roma, Italia y el resto de Occidente. Constantino se reservaba para sí Oriente al no considerar justo ejercer su potestas sobre la corte del emperador celeste. 
Este documento fue esgrimido durante siglos por la Iglesia de Roma para fundamentar su poder temporal y sus efectos duraron hasta 1870. Fue redactado como parte del plan que el papa Esteban II (752-757) había ideado tras ver peligrar la independencia de Roma y de su ducado tras la pérdida del exarcado de Rávena en manos longobardas (Astolfo, 751). Así pues, escribió a Pipino el breve como parte del trato adscrito con los carolingios. Proponía su nombramiento como Patricius Romanorum en virtud del supuesto principatus potestas otorgado por el Constitutum Constantini, solicitando de este su intervención militar en Italia para recuperar el exarcado y restituirlo a su verdadero propietario: San Pedro. Ambos se entrevistaron en Ponthión (753) y mediante el tratado de Qierzy (753) Pipino se comprometió a luchar contra los longobardos y a entregarle a San Pedro el siguiente territorio, cosa que cumplió tras dos campañas (754 y 756): 
  • Tierras del exarcado de Rávena tomadas por los longobardos. 
  • La Roŵagna (Bolonia, Módena,…).
  • La Pentápolis (Rímini, Ancona, Fano, Pésaro y Senigallia). 
En agradecimiento volvió a consagrar a Pipino y a sus hijos Carlos y Carlomán en la iglesia de SaintDenis. 

Nacía el patrimonio de San Pedro, que partió Italia en dos mitades hasta el siglo XIX. Pipino aprovechó para recuperar: 
  • Septimania (752-759). Tuvo el apoyo de sus habitantes, por lo que prometió respetar su lengua y su derecho visigodo. Acabó así con la presencia visigoda en el Sur de Francia. 
  • Aquitania (760-768). Gobernada por un duque de estirpe franca, Gaiferos, estaba fuertemente romanizada y veía mal la dominación franca. La influencia de los vascones era importante desde el Garona a los Pirineos. Pipino derrotó a Gaiferos y obtuvo el reconocimiento vascón.
Carlomagno se propuso restaurar la unidad del Imperio romano. Recurriendo tanto a la diplomacia como a la guerra, logró ocupar los territorios de lombardos, bávaros, ávaros y sajones. Así construyó un imperio que, a excepción de parte de la península ibérica y las islas británicas, comprendía toda Europa occidental.

Carlomagno y la expansión territorial

Pipino muere en el 768 y deja su reino a sus dos hijos. Surgen rivalidades, fallece Carlomán y Carlos –futuro Carlomagno y prototipo de guerrero germánico- reunifica el reino. El imperio Carolingio fue creado por Carlomagno (768-814), hijo de Pipino el breve, inició una política de expansión territorial enfrentándose a diversos pueblos germanos y musulmanes en un intento de conquistar todos los territorios del imperio occidental, le sucedió su hijo Luis el Piadoso y con el llegaron las luchas por el poder y el fin de la expansión territorial. El territorio se divide entre los nietos de Carlomagno (mediante el tratado de Verdún) Carlos el Calvo (Francia), Lotario (zona en Italia y zona entre Francia y territorios germánicos) Luis el germánico (zona territorios germánicos).

Carlomagno unificó el reino y dirigió diversas empresas militares con las que amplió su reino, alzándose como la única gran potencia de Europa del momento: 
  • Italia
Desposado con una hija del rey longobardo Desiderio (770), la repudió al año siguiente  con el beneplácito del Papa. Los longobardos invadieron los territorios pontificios con la  intención de obligar al Papa a consagrar a los hijos de Carlomán. Carlomagno entró en Italia  (773) y tomó Pavía tras 8 meses de asedio. Desiderio se entregó el año siguiente, por lo que  Carlos se anexionó el reino longobardo intitulandose como rex Francorum et Longobardorum  atque patricius Romanorum. El reino fue asimilado, pero al principio se mantuvieron en sus  cargos elementos longobardos de manera transitoria. Territorialmente, Carlomagno pasó a  controlar el Norte de Italia (Nápoles, Calabria y Sicilia eran bizantinas): 
  • Consagración papal de los territorios obtenidos de su padre.
  • Obtuvo la Sabina.  
  •  Los ducados longobardos independientes de Espoleto y Benevento le reconocieron, oposición del Papa que los quería incorporar a su territorio. 
  •  Su hijo Pipino fue nombrado rey de los longobardos. 
  • Baviera
Los duques de Baviera eran independientes de los francos a pesar de ser sus vasallos.  El duque de Carintia, Tasilón III estaba casado con una hija del rey longobardo Desiderio.  Finalmente, Carlomagno invadió el ducado (788) y capturó a Tasilón. 
  •  Sajones y Frisones
Los sajones eran el único pueblo pagano que quedaba en Europa Central.  Los intentos de cristianización habían fracasado, entre otros motivos por la fiereza y violencia que se les atribuía. Carlomagno invadió el territorio sajón (772) tras una incursión de estos y  destruyó el santuario de Irminsul donde se veneraba el roble sagrado. Avanzó lentamente,   fortificando sus posiciones. En Paderborn muchos jefes sajones aceptaron el bautismo, se  dispuso la organización eclesiástica de sajonia y se dispuso un plan de evangelización. En el 778  los sajones se levantaron (Carlomagno estaba en Hispania) con el caudillo Widukind y mucho  de lo conquistado fue arrasado. Carlomagno degolló a 4,500 sajones. Widukind se entregó  (785) y recibió el bautismo. El mismo año se dictó la Capitulatio in Partibus Saxonie, que  castigaba con penas de muerte muchos delitos relacionados con la religión (Alcuino de York  dijo que se podía obligar al bautismo, pero no a creer). 15 años después en Aquisgrán
fueron suavizadas. 

Los frisones habían sido pacificados y su región dividida en condados. Carlomagno se limitó a  respetar sus leyes y en el 803 promulgó la Lex Frisorum. 
  • Ávaros
Tras la sumisión de Baviera en el 788, los francos entraron en contacto directo con los ávaros. Carlomagno invadió su territorio en el 791 con 3 ejércitos, pero la conquista de Sajonia le frenó hasta el 795 que logró conquistar el ring (anillo fortificado entre el Danubio y el  Balatón). Finalmente, los eslavos sometidos se levantaron en contra de los ávaros, quienes no  pudieron resistir el empuje franco y desaparecieron. Su territorio fue dividido entre francos  (Norte) y búlgaros (Sur). 
  • Hispania
Retroceso de la cristianidad en territorio hispánico. Hechos significativos: 
  • Derrota visigoda e inicio de la expansión musulmana (711). 
  • Nobleza y restos del ejército refugiados en las montañas de Asturias, y primer éxito contra los musulmanes en Covadonga (722). 
  • Carlos Martel frenó la expansión musulmana en Poitiers (732). 
  • Abandono de las tierras (arrojados o por sequías) situadas entre el Duero y Galicia (750), suceso aprovechado por Alfonso I para intentar su colonización sin éxito. 
En la parte oriental de la península algunas dinastías se independizaron del Emirato (756), dinastías muchas de ellas de origen hispano como los Banu Qasi (estos últimos dominaban el valle del Ebro). Llamaron a los francos para ayudarles en sus anhelos independentistas y a cambio prometieron entregar Zaragoza y Barcelona: 
  • Carlomagno cruzó los Pirineos y conquistó Pamplona. 
  • o se le entregó Zaragoza y la asedió, pero tuvo que abandonarla para acudir a Sajonia (Widukind). 
  • Al pasar Roncesvalles (778) fue atacado por los vascones muriendo el Duque de la Marca de Bretaña Roland (chanson de Roland).
  • Tras esta derrota creó el reino de Aquitania (781) con su hijo Luis al frente, intentando potenciar la expansión transpirenaica. 
  • Gerona, Cerdanya y Urgell se entregaron (785), provocando la reacción de Córdoba que invadió Narbona y Carcasona. 
  • Embajada del rey asturiano Alfonso II el casto pidiendo ayuda (798). 
  • El rey de Aquitania, Luis, tomó Barcelona (801). 
  • Al-Hakam solicitó la paz (810): fronteras en Garraf y Monserrat.
Creación del Patrimonio de San Pedro. La coronación imperial de Carlomagno

Los primeros carolingios también buscaron su legitimización con el apoyo de la Iglesia. Con las campañas invasoras lombardas, el papa Esteban II propuso a Pipino su nombramiento como patricius Romanorum y solicitó la intervención militar en Italia para que recuperara el Exarcado de Rávena no para devolvérselo al poder bizantino, sino para restituirlo a San Pedro, su verdadero dueño. Así se decía que lo atestiguaba un antiguo documento de Constantino (siglos después se demostró su falsedad): Constantino elevaba la Sede de San Pedro sobre cualquier otro trono terrenal. Por ello, la corona imperial pertenecía al Papa, el cual la había cedido de nuevo a Constantino.

En el 799 en Bizancio reinaba la emperatriz Irene, lo que se consideraba una anomalía. Además, León III era acusado de debilidad frente a Carlomagno, además de perjurio, teniendo una posición en Roma difícil. En el año 800 fue coronado Emperador de los Romanos por el papa, convirtiéndose en el primer soberano europeo que asumía un título imperial desde la caída del Imperio Romano de Occidente. Tras ser depuesto y volver a ser repuesto, proclamó su inocencia ante Carlos y, en la navidad del 800, le puso una corona de oro en la cabeza mientras Carlos estaba rezando (coronación si bien antes que la aclamación popular).

De esta manera, el rey de los francos se aseguró el predominio sobre todos los monarcas cristianos y se transformó en el brazo armado de la Iglesia, garantizándose el apoyo de la Iglesia donde conquista y evangelización irán juntas evangelización y reforma del clero y una amplia red clientelar entre la nobleza a la que repartió numerosas tierras

El emperador Nicéforo de Constantinopla no lo reconoció, pero sí posteriormente el emperador Miguel I. Finalmente, hizo aclamar como emperador a su hijo Luis y el mismo lo coronó. Falleció Carlomagno en el 814, habiendo instaurado una nueva concepción del imperio identificándolo con Europa.

De esta unión entre carolingios y papado se beneficiaron ambos: los papas esperaban contar con una nueva potencia defensora fuerte y los carolingios se legitimaban. Desde entonces, el Papa se consideró a sí mismo investido del derecho de conferir o retirar coronas.

En el 813 reunió a sus nobles en una capilla de Aquisgrán e hizo aclamar emperador a su hijo Luis y él mismo le coronó. Murió el 28 de enero de 814 y fue enterrado en esa capilla. 

Los romanos habían sido sustituidos por los francos y el imperio se identificó con Europa y esta con la cristiandad. Ser europeo era ser romano y griego ortodoxo.

Imperio carolingio

La descomposición del imperio carolingio

Tras la muerte de Carlomagno en el año 814, el poder del emperador disminuyó de manera repentina: la creciente independencia de los nobles, la gran extensión de los territorios, la dificultad de las comunicaciones y las particularidades regionales atentaron contra la estabilidad del Imperio Carolingio.

Algunas de sus carencias eran :
  • faltaba unidad política (conglomerado de estados con intereses diversos),unidad lingüística y  unidad legislativa (existían diversos códigos legislativos).
  • Carecía de un ejército único (varios locales sin unión).
  • Sin eficaz organización financiera.
Su hijo Ludovico Pío le sucedió. Hombre débil en manos de los clérigos y su segunda esposa. Se inició la evangelización de los daneses y se continuó la de los suecos. Varios concilios en Aquisgrán para reorganizar la vida eclesiástica. En su reinado, el Papado inicia su camino de independencia, que le llevará a convertirse en una potencia.

Reguló la sucesión, dividiendo su imperio en tres reinos: Italia, Baviera y Aquitania, además del resto, que atribuyó a su hijo mayor Lotario, a quien concedió el título de emperador y autoridad frente a los tres reinos, si bien se realizó un segundo reparto, todo lo cual llevó a una cadena de enfrentamientos  situación de postración extrema.

Ludovico era débil por los clérigos y su segunda mujer. Finalmente abandonó sus títulos y se intituló por la gracia de Dios, emperador augusto. Durante su reinado: 
  • Evangelización de los daneses (Harald) y suecos. 
  • Creación del gran obispado de Hamburgo, orientado a la evangelización del Norte de Europa. 
Concilios en Aquisgrán para:  
  • reorganizar la vida eclesiástica.  
  • adoptar la regla de San Benito en los monasterios. 
  • ordenar que el clero catedralicio viviera en comunidad (canónigos). 
Reconoció la total independencia del Patrimonio de San Pedro reunido en Reims (816) con el papa Esteban IV. Esto convertiría en el tiempo al papado en una potencia rival al imperio. A pesar de ello emitió la Constitutio romanum en 824 en la que reivindicaba la preeminencia imperial sobre la papal.

A la muerte de Ludovico, sus tres hijos, Lotario, Luis el Germánico y Carlos el Calvo se repartieron el territorio en el Tratado de Verdún (843). A través de este pacto el imperio se fragmentó en tres reinos:
  • Carlos el Calvo recibió la Francia occidental que corresponde, aproximadamente, a la actual Francia.
  • Luis el Germánico obtuvo Francia oriental o Germania equivalente a la Alemania actual.
  • Lotario adquirió el título de emperador y los territorios situados entre los de hermanos, que se conocieron como Lotaringia: los Países Bajos, Alsacia, Suiza e Italia.
Desaparece el Imperio Carolingio en medio de la anarquía general. Sólo el Papa conservará una autoridad unánimemente aceptada por la cristiandad occidental y serán ellos quienes hagan y deshagan emperadores, a pesar de la catadura moral de algunos de ellos.

La descomposición interna de estos reinos dará lugar al feudalismo y a la fragmentación de Europa.

división imperio carolingio

ORGANIZACIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DEL IMPERIO CAROLINGIO

La cabeza del Imperio carolingio era el emperador, que concentraba en sus manos el máximo poder militar, judicial y legislativo. Considerado como dueño absoluto de todo: gobernante y dueño de los territorios. Además, defensor de la religión cristiana.

Se ocupa frecuentemente de las cuestiones del clero, tanto de disciplina como de dogma. Designa obispos o hace saber su deseo  hombres de gobierno, sin vocación pastoral  con el tiempo, causa de enfrentamiento entre el Papado y el Imperio. Para las funciones administrativas, el emperador se apoyaba en una corte, dirigida por un chambelán, que se encargaba de los asuntos del palacio, entre otros.

También existían instituciones como las cancillerías, que dirigían cuestiones civiles y eclesiásticas, y el tribunal palatino, que aplicaba las capitulares, disposiciones legales que regían sobre toda la población del Imperio.

A nivel territorial  se basaba en tres divisiones:
  • Condados: demarcaciones a modo de provincias interiores que se encontraban bajo la responsabilidad de un conde.
  • Ducados: conjunto de condados que estaban bajo la dirección de un duque, nombrado directamente por el emperador.
  • Marcas: zonas que se encontraban en fronteras militarizadas y expuestas a invasiones extranjeras. Estaban bajo la responsabilidad de un marqués.
El conde gobierna una circunscripción territorial, el condado, y representa al monarca. Hace levas del ejército y está estrechamente vigilada su actividad: control encubierto de los obispos sobre ellos y visitas de los missi dominici. Los condados se dividían en pagos. Los obispos administran los territorios inmunes de las iglesias, controlados por el monarca. Además, hay que destacar como innovación los missi dominici. Eficaz instrumento de poder, es la actuación conjunta de un conde y un obispo, encargados de supervisar la gestión de condes y obispos en sus demarcaciones.

Duques, condes y marqueses eran supervisados anualmente por los missi dominici, de quienes se decía que eran «los ojos y los oídos el emperador». Eran pares de inspectores, uno laico y otro eclesiástico, que se encargaban de juzgar los abusos de poder y los actos de corrupción de los funcionarios carolingios. Los missi dominici ejercen justicia en el territorio de su missaticum, revisando la justicia impartida por el conde o las apelaciones sobre la misma.

Sentencias casi siempre en multas pecuniarias formadas por dos partes: 
  • Una que se entregaba a los jueces (abusos). 
  • Otra parte se entregaba al rey (freda).
La Asamblea General era una reunión de todos los hombres libres –únicos que acudían a la concentración del ejército- para tratar asuntos de gran importancia. Convocada cuando se iban a iniciar las operaciones militares, tomaban decisiones que se sometían a la aprobación general del ejército.

La principal fuente de riqueza del rey eran sus extensas propiedades agrícolas (Capitulare de Villis de Carlomagno). Primero distribuyeron tierras entre sus súbditos en usufructo y luego en propiedad. Crisis del sistema debido a la disminución de las conquistas y los reyes pasaron a ser uno más entre los grandes propietarios.

El ejército real era una superposición de varios ejércitos locales, cada uno de los cuales debía abastecerse a sí mismo. Cada hombre debía armarse por su cuenta y llevar provisiones y útiles. Exentos los no libres, funcionarios cuya gestión no se podía interrumpir y los clérigos (pero obispos y abades debían dirigir al reclutado en sus dominios).

Se solía convocar sólo al ejército de la región afectada. Se componía fundamentalmente de caballería pesada, siendo menor el papel de la infantería. Dado su escaso número de efectivos, destacó el uso del terror o masacres.

EL RENACIMIENTO CAROLINGIO

El Renacimiento Carolingio fue un intento deliberado de reclamar la herencia romana. Se trató de la renovación del Antiguo Imperio Romano de Occidente con un doble propósito: extender la fe cristiana y difundir al máximo la cultura.

La labor política unificadora de Carlomagno repercutió en un impulso al renacimiento cultural en variados órdenes.

En el arte, también se aprecia este renacimiento, en arquitectura, pintura, artes decorativas. Destaca la Capilla Palatina de Aquisgrán, representativa del arte carolingio, y el uso de mosaicos decorados. La cultura se había refugiado en los monasterios. Carlomagno desarrolló un plan para dinamizar la vida cultural en sus dominios: se ordenó que cada catedral y monasterio tuviera su escuela, se reformó el clero y liturgia para unificar el culto y adoptar la liturgia romana, se inició la polifonía. El mayor esfuerzo de este proceso cultural se centró en la producción de libros. Las bibliotecas se enriquecieron con numerosas copias de libros que procedían de Irlanda, Italia y España. No sólo se copiaron libros de los grandes Padres de la Iglesia, sino también de la antigüedad clásica como Cicerón, Plinio, Tito Livio, etc.

Paralelamente, se creó una caligrafía de letras pequeñas, redondeadas y separadas entre sí, que facilitaba enormemente la copia, la difusión y la lectura de estos libros. Es la llamada letra carolingia o carolina. Para todo ello, Carlomagno reunió en su corte a eruditos italianos, españoles y anglosajones principalmente.

Durante el reinado de Carlomagno también se reguló la enseñanza y se llegó a determinar dos grados diferentes: elemental y superior. La enseñanza elemental se impartía en las escuelas parroquiales y consistía fundamentalmente en aprender a leer. La superior o artes liberales, se impartía en las grandes escuelas (monacales, catedralicias y palatina) y se dividía en 2 grandes ramas: la de la lógica que compendiaba la gramática, retórica y dialéctica, y la rama de la física con aritmética, geometría, música y astronomía.

Los reinados de Ludovico Pío y de su hijo Carlos en Calvo coinciden con la época de mayor esplendor cultural, incorporando nuevos artífices de Galia y Germania.



Otros conceptos
  • Ordalía Prueba material que en el derecho germánico decidía la inocencia o culpabilidad de una persona. Podía ser de naturaleza diversa (agua hirviendo, hierro candente etc.)
  • Pagus Distrito rural de un condado opuesto a urbs y civitas. Aldea.
  • Palatium Administración central en época carolingia

LA REFORMA PROTESTANTE Y LA CONTRARREFORMA CATÓLICA

Los grandes humanistas vacilaron ante la Reforma, tal vez porque eran, sobre todo, europeos universalistas. Entre ellos estaba Erasmo, quien estudió en Francia, en Inglaterra y en Italia, fue pensionado por Carlos V en los Países Bajos, en 1521, y finalmente, decidió instalarse en Basilea.
 
Simbólica trayectoria de un espíritu que busca un centro donde fijarse y que lo halla en el cruce de los caminos europeos, Basilea. Su espíritu conciliador, pero sobre todo su creencia en el libre albedrío del hombre, que es condenado por la teoría de predestinación de los reformadores, le impiden romper con Roma. Sin embargo, para conseguir transformar no solamente las almas, sino el sentido de la época, hubiera sido necesario un temperamento más apasionado y más vivo que el suyo.

Es posible que para describir el ambiente que provocó el movimiento religioso que se conoce como La Reforma, no exista un texto más decidor que el que escribió, en latín, Desiderio Erasmo, en 1511, en solo siete días, durante los cuales fue huésped de Thomas Moro, autor del célebre libro "Utopía". Erasmo tituló al suyo, no menos elogiado que Utopía, Elogio a la locura.

En un párrafo de su Elogio a la Locura, Erasmo, escribió:

"Mirad a vuestro alrededor: los Papas, los reyes, los jueces, los magistrados, los amigos, los enemigos, los grandes y los pequeños, todos tienen un solo móvil: la sed de oro". El Papa León X leyó el texto completo y lo celebró con carcajadas, pese a que estaba lleno de tan tajantes ataques a todo lo establecido y de las agudas ironías sobre modo de vivir de la sociedad de ese tiempo
Erasmo de Rotterdam

En el siglo XVI una parte muy importante de Europa, se había sustraído a la autoridad del Papa, porque los reformistas querían rescatar el ideal evangélico, que había sido traicionado por la Iglesia de Roma, que no renunciaba a su grandeza temporal ni corregía el sistema de nombramientos para las altas funciones eclesiásticas. Y todo ello, pese a que tales manifestaciones se iniciaron al comienzo del siglo XV.

La figura de Martin Lutero

Martín Lutero, monje agustino, que sufría una larga crisis religiosa al no admitir la idea de un Dios vengativo, encontró el remedio en la lectura de la Epístola a los romanos, de San Pablo; el texto que, al fundamentar la salvación en la fe, iba a ofrecer a las iglesias protestantes una teología, una moral y una mística. Lutero se sumergió en la lectura de la Biblia y enseñó su doctrina en la Universidad de Witenberg, época en la que los dominicos predicaban la indulgencia concedida por León X para la reconstrucción de San Pedro, es decir, la remisión de los pecados o la reducción de las penas para las almas del purgatorio a cambio de la entrega de sumas de dinero.
Martin lutero

Entonces, el 31 de octubre de 1517, Lutero fijó públicamente sus 95 tesis contra el principio y la práctica de la indulgencia. Las tesis promovían los argumentos de Lutero contra lo que él consideraba un abuso de la práctica del clero al vender indulgencias plenarias, certificados que, según las creencias católicas, reducen el castigo temporal del purgatorio por los pecados cometidos por los compradores o sus seres queridos.

Lutero vio que el comercio de indulgencias era totalmente injustificado por la Escritura, la razón o la tradición, esto alentaba a las personas en su pecado y apartaba su mente de Cristo y del perdón de Dios. Fue en ese punto que la teología de Lutero se vio fuertemente relacionada con la de la iglesia. El Papa reclamó la autoridad “para cerrar las puertas del infierno y abrir la puerta del paraíso”. Un monje obscuro desafió esa autoridad. Sus contemporáneos supieron de inmediato que Lutero había tocado el nervio expuesto tanto de la jerarquía de la iglesia como de la práctica diaria de la Cristiandad.

A comienzos de 1520, Lutero expuso sus doctrina del principio del sacerdocio universal, la reducción del número de sacramentos a tres y, junto a la libertad cristiana del hombre interior, la necesidad de una ortodoxia, de una Iglesia y de una disciplina política. "A la nobleza cristiana de la nación alemana" se convirtió en una de las obras más importantes de Lutero

Las 95 tesis

Por amor a la verdad y el deseo de sacarla a la luz, las siguientes proposiciones serán discutidas en Wittenberg, bajo la presidencia del Reverendo Padre Martín Lutero, Maestro de Artes y de Sagrada Escritura, y Profesor Ordinario en esta última disciplina y en este mismo lugar. Por lo tanto, pide que aquellos que no pueden estar presentes y debatir oralmente con nosotros, aunque ausentes, puedan hacerlo por carta.

En el Nombre nuestro Señor Jesucristo. Amén.
  1. Nuestro Señor y Maestro Jesucristo, cuando dijo “haced penitencia”, quería que toda la vida de los creyentes fuera arrepentimiento.
  2. Esta palabra no puede ser entendida como la penitencia sacramental, es decir, la confesión y la satisfacción, que es administrada por los sacerdotes.
  3. Sin embargo, no sólo significa el arrepentimiento interior; No, no hay arrepentimiento interior sino obran exteriormente diversas mortificaciones de la carne.
  4. Por lo tanto, la pena del pecado continúa mientras perdure el odio a sí mismo. Porque éste es el verdadero arrepentimiento interior, y continúa hasta nuestra entrada en el reino de los cielos.
  5. El papa no tiene la intención de remitir, y no puede remitir ninguna penalidad que no sea la que él ha impuesto ya sea por su propia autoridad o por la de los Cánones.
  6. El papa no puede remitir ninguna culpa, sino declarando que ha sido remitida por Dios y asintiendo a la remisión de Dios; Aunque, ciertamente, puede conceder la remisión en los casos reservados a su juicio. Si se desprecia su derecho a conceder la remisión en tales casos, la culpa seguiría siendo totalmente imperdonable.
  7. Dios no remite la culpa a nadie a quien no humilla antes, y somete lo al sacerdote, Su vicario.
  8. Los cánones penitenciales se imponen sólo a los vivos y, según ellos, nada debe imponerse a los moribundos.
  9. Por lo tanto, el Espíritu Santo en el papa es amable con nosotros, porque en sus decretos siempre hace excepción y nos beneficia en caso de muerte y necesidad.
  10. Ignorantes y perversos son los hechos de aquellos sacerdotes que, en el caso de los moribundos, reservan penitencias canónicas para el purgatorio.
  11. Este cambio de la pena canónica a la pena del purgatorio es evidentemente una de las cizañas que fueron sembradas mientras los obispos dormían.
  12. En épocas anteriores las penas canónicas se impusieron no después, sino antes de la absolución, como pruebas de la verdadera contrición.
  13. Los moribundos son liberados por la muerte de todas las penas; Ya están muertos a las reglas canónicas, y tienen derecho a ser liberados de ellos.
  14. La salud imperfecta (del alma), es decir, el amor imperfecto, de los moribundos trae consigo, por necesidad, gran temor; Y cuanto menor es el amor, mayor es el temor.
  15. Este temor y horror es suficiente por sí solo (para no decir nada de otras cosas) para constituir la pena del purgatorio, ya que está muy cerca del horror de la desesperación
  16. El infierno, el purgatorio y el cielo parecen diferir como la desesperación, la causa de la desesperación, y la seguridad de la salvación.
  17. Con las almas en el purgatorio parece necesario que el horror crezca menos y que el amor aumente.
  18. No parece probado, ya sea por razón o por Escritura, que estas almas estén fuera del estado de mérito, es decir, de amor creciente.
  19. Una vez más, no parece probado que las almas en el purgatorio, o al menos algunas de ellas, tengan total certeza de su propia bienaventuranza, aunque nosotros podamos estar bastante seguros de ello.
  20. Por tanto, cuando el papa habla de “remisión plenaria de todas las penas”, no significa simplemente el indulgencia de “todas ellas”, sino solamente el de aquellas que él mismo impuso.
  21. En consecuencia, yerran los predicadores de las indulgencias, pues dicen que por las indulgencias del papa un hombre es liberado de todo castigo, y salvado.
  22. Así pues, el papa no remite ninguna pena a las almas en el purgatorio que, según los cánones, habrían tenido que pagar en esta vida.
  23. Si es posible conceder a cualquiera la remisión de todas las penas, esta remisión sólo puede concederse a los más perfectos, es decir, a los pocos.
  24. Esto necesita, por lo tanto, que la mayor parte de la gente sea engañada por esa indiscriminada y jactanciosa promesa de la liberación de la pena.
  25. El poder que el papa tiene, en general, sobre el purgatorio, es igual que el poder que cualquier obispo o cura tiene, de una manera especial, dentro de su propia diócesis o parroquia.
  26. El papa hace bien cuando concede la remisión a las almas (en el purgatorio), no por el poder de las llaves (que él no posee), sino por vía de la intercesión.
  27. Doctrina de hombre la que dice que tan pronto como una moneda entrra en la caja de dinero, el alma sale volando (del purgatorio).
  28. Es cierto que cuando la moneda entra en la caja de dinero, la ganancia y la avaricia pueden aumentar, pero el resultado de la intercesión de la Iglesia está solamente en el poder de Dios.
  29. ¿Quién sabe, acaso, si todas las almas del purgatorio desean ser redimidas? Hay que recordar lo que, según la leyenda, aconteció con San Severino y San Pascual.
  30. Nadie está seguro de que su propia contrición es sincera; Mucho menos de que él haya la remisión completa.
  31. Raro como es el hombre que es verdaderamente penitente, es también el hombre que verdaderamente compra indulgencias, es decir, tales hombres son los más raros.
  32. Serán condenados eternamente, junto con sus maestros, los que se creen seguros de su salvación porque tienen cartas de indulgencia.
  33. Los hombres deben estar en guardia contra los que dicen que el indulgencia del papa es ese inestimable don de Dios por el cual el hombre se reconcilia con Él.
  34. Porque estas “gracias del indulgencia” sólo conciernen a las penas de la satisfacción sacramental, y éstas son nombradas por el hombre.
  35. No predican doctrina cristiana los que enseñan que no es necesaria la contrición en aquellos que tienen la intención de comprar almas fuera del purgatorio o para comprar confessionalia.
  36. Todo cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho a la remisión total de pena y culpa, incluso sin cartas de indulgencia
  37. Todo cristiano verdadero, ya sea vivo o muerto, tiene parte en todas las bendiciones de Cristo y de la Iglesia; Y esto le es concedido por Dios, incluso sin cartas de indulgencia.
  38. Sin embargo, la remisión y la participación [en las bendiciones de la Iglesia] que son concedidas por el papa no son en modo alguno despreciables, ya que son, como he dicho, la declaración de remisión divina
  39. Es muy difícil, incluso para los teólogos más afanosos, al mismo tiempo, recomendar al pueblo la abundancia de indulgencias y la verdadera contrición.
  40. La verdadera contrición busca y ama las penas, pero los indulgencias liberales sólo relajan las penas y hacen que sean odiados, o por lo menos, proveen una ocasión para odiarlos.
  41. Los indulgencias apostólicos deben ser predicados con cautela, la gente puede pensar falsamente que son preferible a otras buenas obras de amor.
  42. Se debe enseñar a los cristianos que el papa no pretende que la compra de indulgencias sea comparada en modo alguno con las obras de misericordia.
  43. Se debe enseñar a los cristianos que quien da a los pobres o presta a los necesitados hace un trabajo mejor que comprar el indulgencia.
  44. Porque el amor crece por obras de amor, y el hombre se hace mejor; Pero por indulgencias el hombre no crece mejor, sólo más libre de pena.
  45. A los cristianos se les debe enseñar que el que ve a un hombre necesitado, y sin atenderle, da su dinero para comprar el indulgencia, no compra las indulgencias del papa, sino la indignación de Dios.
  46. Se debe enseñar a los cristianos que a menos que tengan más de lo que necesitan, están obligados a retener lo que es necesario para sus propias familias, y de ninguna manera a desperdiciarlo con indulgencias
  47. Se debe enseñar a los cristianos que la compra de indulgencias es una cuestión de libre albedrío, y no de mandamiento.
  48. Se debe enseñar a los cristianos que el papa, al conceder indulgencias, necesita, y por lo tanto desea, su devota oración por él, más que el dinero que traen.
  49. A los cristianos se les debe enseñar que los indulgencias del papa son útiles, si no ponen su confianza en ellos; pero totalmente perjudiciales, si a través de ellos pierden el temor de Dios.
  50. Se debe enseñar a los cristianos que si el papa conociera las exigencias de los predicadores de indulgencia, preferiría que la Basílica de San Pedro se conviertiera en cenizas, que construirla con la piel, la carne y los huesos de sus ovejas.
  51. A los cristianos se les debe enseñar que sería el deseo del papa, como es su deber, dar de su propio dinero a muchos de aquellos de quienes algunos vendedores de indulgencias ganan dinero, a pesar de que la iglesia de San Pedro podría tener que ser vendido.
  52. La seguridad de la salvación por medio de las cartas de indulgencia es vana, aunque el comisario, aunque el propio papa, pusieran su alma como prenda.
  53. Son enemigos de Cristo y del papa, quienes para que las indulgencias puedan ser predicadas, silencian completamente la Palabra de Dios en algunas Iglesias,
  54. Se hace daño a la Palabra de Dios cuando, en el mismo sermón, se gasta un tiempo igual o mayor en hablar de indulgencias que en predicar la Palabra.
  55. Debe ser la intención del papa que, si las indulgencias, que son una cosa muy pequeña, se celebran con una campana, con procesiones y ceremonias únicas, entonces el Evangelio, que es lo más grande, debe ser predicado con cien campanas, cien procesiones, cien ceremonias.
  56. Los “tesoros de la Iglesia”, de donde el papa distribuye las indulgencias no son suficientemente nombrados ni conocidos entre el pueblo de Cristo.
  57. Que no son tesoros temporales es ciertamente evidente, porque muchos de los vendedores no derrochan tales tesoros tan fácilmente, pero si los acumulan.
  58. Ni son los méritos de Cristo y de los santos, porque aun sin el papa, éstos siempre trabajan gracia para el hombre interior, y la cruz, la muerte y el infierno para el hombre exterior.
  59. San Lorenzo dijo que los tesoros de la Iglesia eran los pobres de la Iglesia, pero habló según el uso de la palabra en su tiempo.
  60. Sin temeridad decimos que las llaves de la Iglesia, dadas por el mérito de Cristo, son ese tesoro;
  61. Porque está claro que para la remisión de las penas y de los casos reservados, el poder del papa es por sí mismo suficiente.
  62. El verdadero tesoro de la Iglesia es el Santísimo Evangelio de la gloria y de la gracia de Dios.
  63. Pero este tesoro es naturalmente el más odioso, porque hace que el primero sea el último.
  64. Por otra parte, el tesoro de las indulgencias es naturalmente más aceptable, porque hace que los últimos sean los primeros.
  65. Por lo tanto, los tesoros del Evangelio son redes con las que antes solían pescar hombres de riquezas.
  66. Los tesoros de las indulgencias son redes con las que ahora pescan las riquezas de los hombres.
  67. Las indulgencias que los predicadores claman como las “más grandes gracias” son verdaderamente tales, en cuanto promueven la ganancia.
  68. Sin embargo, son en verdad las gracias más pequeñas comparadas con la gracia de Dios y la piedad de la Cruz.
  69. Los obispos y curas están obligados a admitir los comisarios de las indulgencias apostólicas, con toda reverencia.
  70. Pero aún más están obligados a vigilar con todos sus ojos y atender con todos sus oídos, para que estos hombres no predicen sus propios ensueños en lugar de la comisión del papa.
  71. ¡El que habla en contra de la verdad de las indulgencias apostólicas, sea anatema y maldito!
  72. ¡Pero el que se guarda contra la lujuria y la licencia de los predicadores de indulgencia, que sea bendecido!
  73. El papa tiembla justamente contra aquellos que, por cualquier arte, inventan el perjuicio del tráfico de indultos.
  74. Pero mucho más pretende condenar a aquellos que usan el pretexto de las indulgencias para intrigar en perjuicio del amor y la verdad.
  75. Pensar que las indulgencias papales son tan grandes que pueden absolver a un hombre aunque haya cometido un pecado imposible como haber violado a la madre de Dios, esto es locura.
  76. Nosotros decimos, por el contrario, que las indulgencias papales no son capaces de borrar lo menor de los pecados veniales, en lo que se refiere a su culpabilidad.
  77. Se dice que incluso San Pedro, si ahora fuera papa, no podría otorgar mayores gracias; Esto es una blasfemia contra San Pedro y contra el papa.
  78. Nosotros decimos, por el contrario, que incluso el actual papa, y cualquier otro, tiene mayores gracias a su disposición. A saber, el Evangelio, las virtudes espirituales, los dones de curación, etc., como está escrito en I. Corintios XII.
  79. Es blasfemia decir que la cruz, adornada con las armas papales y erguida por los predicadores de indulgencias, es de igual valor que la Cruz de Cristo.
  80. Los obispos, los curas y los teólogos que permiten que tal conversación se extienda entre el pueblo, tendrán una cuenta que rendir.
  81. Esta predicación desenfrenada de indulgencias no hace fácil, ni siquiera para los hombres eruditos, salvar el respeto debido al papa de la calumnia, ni siquiera de los cuestionamientos astutos de los laicos.
  82. A saber: ¿Por qué el papa no vacía el purgatorio a causa de la santísima caridad y la muy apremiante necesidad de las almas, lo cual sería la más justa de todas las razones si él redime un número infinito de almas a causa del muy miserable dinero para la construcción de la basílica, lo cual es un motivo completamente insignificante?
  83. Otra vez: ¿Por qué continúan las misas mortuorias y de aniversario por los muertos, y por qué no devuelve ni permite la retirada de las dotaciones fundadas en su favor, ya que es malo rezar por los redimidos?
  84. Del mismo modo: ¿Qué es esta nueva piedad de Dios y del papa, según la cual conceden al impío y enemigo de Dios, por medio del dinero, redimir un alma pía y amiga de Dios, y por qué no la redimen más bien, a causa de la necesidad, por gratuita caridad hacia esa misma alma pía y amada?
  85. Asimismo: ¿Por qué los cánones penitenciales que de hecho y por el desuso desde hace tiempo están abrogados y muertos como tales, se satisfacen no obstante hasta hoy por la concesión de indulgencias, como si estuviesen en plena vigencia?
  86. Una vez más: ¿Por qué el papa, cuya fortuna es hoy más abundante que la de los más opulentos ricos, no construye tan sólo una basílica de San Pedro de su propio dinero, en lugar de hacerlo con el de los pobres creyentes?
  87. Y otra vez: ¿Qué es lo que remite el papa y qué participación concede a los que por una perfecta contrición tienen ya derecho a una remisión y participación plenarias?
  88. Del mismo modo: ¿Que bien mayor podría hacerse a la iglesia si el papa, como lo hace ahora una vez, concediese estas remisiones y participaciones cien veces por día a cualquiera de los creyentes?
  89. Dado que el papa, por medio de sus indulgencias, busca más la salvación de las almas que el dinero, ¿por qué suspende las cartas e indulgencias ya anteriormente concedidas, si son igualmente eficaces?
  90. Reprimir estos sagaces argumentos de los laicos sólo por la fuerza, sin desvirtuarlos con razones, significa exponer a la iglesia y al papa a la burla de sus enemigos y contribuir a la desdicha de los cristianos.
  91. Por tanto, si las indulgencias se predicasen según el espíritu y la intención del papa, todas esas objeciones se resolverían con facilidad o más bien no existirían.
  92. Que se vayan, pues todos aquellos profetas que dicen al pueblo de Cristo: “Paz, paz”; y no hay paz.
  93. Que prosperen todos aquellos profetas que dicen al pueblo: “Cruz, cruz” y no hay cruz.
  94. Es menester exhortar a los cristianos que se esfuercen por seguir a Cristo, su cabeza, a través de penas, muertes e infierno.
  95. Y a confiar en que entrarán al cielo a través de muchas tribulaciones, antes que por la ilusoria seguridad de paz.
Wittenberg, 31 de octubre de 1517.

Otros movimientos religiosos se originaron en la época, Zuinglio, seguidor de Lutero, en Suiza, el calvinismo, en Francia, que definió el papel de la gracia y la predestinación, rechazó la noción del sacramento y afirmó la necesidad de una Iglesia celadora del dogma y de una autoridad civil. En Inglaterra, surgió al anglicanismo, una doctrina hostil al luteranismo, emprendida por Enrique VIII al no obtener dispensa papal para su matrimonio con Catalina de Aragón. Entonces, bajo la batuta de Cronwell, consejero del rey, el 11 de febrero de 1533, hizo votar en el Parlamento la subordinación de la Iglesia a la Corona. Y más tarde, el Papa otra vez negó licencia al divorcio con Catalina y a su nuevo matrimonio con Ana Bolena. En 1534, el rey confirmó el cisma anglicano.

Este es un sucinto enfoque de los movimientos religiosos provocados por los comportamientos de la Iglesia de Roma, que originó la Reforma.

El calvinismo

Juan Calvino, de Noyon era un eclesiástico tibio a quien las nuevas ideas religiosas inflamaron bruscamente. Jean Cauvin, que cambió más tarde su apellido convirtiéndolo en Calvin (en español, Calvino), pertenecía a una católica y culta familia francesa de Noyon, donde él había nacido el 10 de junio de 1509. Autor de una obra escrita de cuarenta mil páginas, a la que se añade una colosal correspondencia, infatigable, invulnerable, de una lucidez fulgurante en todo momento, dando hasta doscientas ochenta conferencias por año, Calvino se convirtió de hecho en dictador de la ciudad de Ginebra, que pudo ser considerada la Roma protestante.
Juan Calvino

Siguiendo el ejemplo de Erasmo, él también se refugió en Basilea para publicar allí libremente sus obras, algo que era imposible en otro sitio de Europa. En 1536 publicó La institución cristiana, editada primero en latín y posteriormente en francés. Poco tiempo después es invitado por Ginebra, ciudad que había pertenecido anteriormente a Saboya y que buscaba la manera de defender su independencia contra sus duques y contra los reyes de Francia, que eran católicos. Calvino reformó por completo la ciudad por medio de sus ordenanzas eclesiásticas; creó una Universidad que debía convertirse en el centro de una especie de internacional evangélica, orientada hacia Francia. Hombre de partido, eliminó a sus adversarios, hasta con la hoguera cuando fue necesario; rígido moralista, gobernó las costumbres valiéndose de la prisión para conseguirlo.

Autor de una obra escrita de cuarenta mil páginas, a la que se añade una colosal correspondencia, infatigable, invulnerable, de una lucidez fulgurante en todo momento, dando hasta doscientas ochenta conferencias por año, Calvino se convirtió de hecho en dictador de la ciudad de Ginebra, que pudo ser considerada la Roma protestante.

Materialmente galvanizados, los ginebrinos se lanzaron a todos los caminos de Europa,. Los calvinistas destruyeron las estatuas y las pinturas de las iglesias porque, para ellos, eran manifiestas prueba de idolatría. La agitación provocada por Calvino estaba en sus comienzos. El calvinismo, en realidad, constituía tanto una forma política como una forma mística, muy diversa de la de Lutero, quien defendía el acuerdo con los príncipes, si es que no defendía la sumisión completa a ellos.

Calvino - aunque en Ginebra ahogara materialmente la democracia - proclamó el derecho de oposición de los individuos. La idea ya había sido estimada por algunos pensadores de la Edad Media y ella llevó al espíritu de los ciudadanos el concepto moderno de la democracia.

El anglicanismo

En Inglaterra, surgió al anglicanismo, una doctrina hostil al luteranismo, emprendida por Enrique VIII al no obtener dispensa papal para su matrimonio con Catalina de Aragón. Entonces, bajo la batuta de Cronwell, consejero del rey, el 11 de febrero de 1533, hizo votar en el Parlamento la subordinación de la Iglesia a la Corona. Y más tarde, el Papa otra vez negó licencia al divorcio con Catalina y a su nuevo matrimonio con Ana Bolena. En 1534, Enrique VIII sancionó el Acta de Supremacía, por la cual se autoproclamó máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra. De esta manera, provocó la ruptura con la Iglesia católica, tras la cual se divorció y contrajo matrimonio con Ana Bolena.

Durante el reinado de Enrique VIII, Cromwell y Cranmer establecieron las primeras estructuras doctrinales y litúrgicas del anglicanismo y en 1539 promovieron la disolución de las abadías y monasterios católicos, confiscando todos sus bienes.

Las principales características del anglicanismo son las siguientes:

  • El anglicanismo se considera una especie de punto medio entre los protestantes y los católicos, aceptando los principios básicos de los protestantes pero manteniendo un sistema más parecido al de los católicos. Esto se debe a que su creación estuvo tanto entre la reforma protestante como en la Contrarreforma y su visión fue neutral en ello.
  • El único texto válido para esta religión es lo que contiene la Biblia, siendo común que en los actos religiosos se lea la Biblia en lugar de realizar la típica misa católica. Se considera que todos los valores de la religión nacen con la Biblia, por lo que ningún otro texto es valido.
  • Los únicos sacramentos válidos son el bautismo y la eucaristía, aunque en ocasiones se usan otros sacramentos por su importancia histórica. Esto ha creado una gran controversia a lo largo de las Iglesia, ya que muchas figuras anglicanas han defendido la figura de los sacramentos, mientras otras los niegan.
  • No se rinde culto a la figura de la Virgen ni a la de ningún otro santo, ya que considera que toda persona bautizada es santa.
  • Las personas religiosas se pueden casar, al contrario de lo que pasa en religiones como la católica en la que deben permanecer sin casarse.
  • Los anglicanos han acercado posturas con la homosexualidad, siendo mucho más abiertos con este colectivo que otras religiones de semejante corriente.
  • La mujer tiene mayor relevancia que en otras religiones, siendo posible la ordenación de mujeres, algo impensable en otras religiones.
  • Se considera que la salvación se debe lograr mediante la fe, aunque algunas figuras defienden que los actos y los sacramentos pueden ayudar.
Enrique VIII


La Contrarreforma católica

La Contrarreforma fue un proceso de renovación espiritual que se produjo dentro de la Iglesia católica, a partir de la década de 1540. También se la conoce como Reforma católica. Con el objetivo de discutir las medidas a tomar frente a la crisis de la Iglesia, el papa Paulo III convocó al Concilio de Trento, que sesionó desde 1545 hasta 1563 en la ciudad de Trento, en el norte de Italia.

Las consecuencias de la Contrarreforma fueron las siguientes:
  • Tomó relevancia la Inquisición, una institución medieval que perseguía y castigaba a las personas que se desviaban del dogma católico.
  • Se fortalecieron las órdenes religiosas orientadas a la evangelización, como la Compañía de Jesús, fundada en 1534 por San Ignacio de Loyola, o la Congregación “de Propaganda Fide” para la reunificación de los cristianos y la difusión de la fe fundada por Gregorio XV en 1622. 
  • Se impusieron normas estrictas a la producción artística dentro de la esfera religiosa, con el objetivo de que las imágenes no se desviaran del dogma.
  • Se estableció que los representantes de la Iglesia serían los únicos autorizados para interpretar las Sagradas Escrituras.
  • Se fijaron dogmas cuestionados por el protestantismo, como la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, la concepción virginal de María, la validez de los 7 sacramentos, entre otros.
  • La actitud intransigente de la Iglesia católica frente al protestantismo, sumada a los intereses políticos de las monarquías reinantes, provocó una serie de conflictos que derivaron en las guerras de religión a lo largo del siglo XVII.
La aparición del arte barroco sirvió a este propósito: Las iglesias y catedrales barrocas presentaban espacios amplios y abiertos, ventanas iluminadas y cúpulas profusamente pintadas, con el altar como centro de atención, pero que invitaban al feligrés a entrar en un espacio sagrado, que animaba a mirar hacia arriba y alrededor de las distintas obras de arte, incluido el propio edificio  para impresionar sobre la grandeza de Dios y el lugar del individuo en su mundo, sirviendo como una encarnación de las advertencias bíblicas "La tierra es del Señor y su plenitud" (Salmo 24:1) y "Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto, que tus palabras sean pocas" (Eclesiastés 5:2). 


La compañía de Jesús

La Compañía de Jesús tuvo un papel decisivo durante la Contrarreforma, la reacción de la Iglesia a la reforma del protestante Lutero, y relevante fue su papel en el transcurso del Concilio de Trento, entre 1545 y 1563, en el que destacó la participación de los teólogos jesuitas Salmerón y Laínez.

La Compañía de Jesús nació entre 1538 y 1541 gracias a la iniciativa de Ignacio López de Loyola. La institucionalización de la nueva orden no se produjo hasta dos años después, cuando Paulo III la aprobó por medio de la bula Regimini militantes ecclesias. Sus constituciones la dotaron de un grado de modernidad que la diferenciaba claramente del resto de las órdenes de la época. Desde un primer momento destacó por su carácter plenamente renacentista. La Compañía se caracterizó especialmente por su obediencia absoluta al Papa. Asimismo, adaptó el sentido monástico a la necesidad de movilidad del apostolado en un mundo en constante cambio.

San Ignacio de Loyola, obra de Rubens

La Iglesia y el clero en el siglo XVII

Era llamado el primer orden del Estado, es decir, la clase más alta. En las ceremonias, los obispos figuraban antes que los señores más grandes del reino. Los obispados, los cabildos, los conventos de frailes o de religiosas poseían muy extensos dominios, cuyas rentas percibían, y tenían derecho a imponer el diezmo de todas las cosechas. Estaban exentos de todos los tributos pagados por los demás súbditos; no pagaban al rey más que uno llamado donativo gratuito. A partir del concordato de 1516, el rey nombraba todos los obispos y casi todos los abades. El papa no tenía otro derecho que instituir a los que el rey le designaba. Todos los viernes, Luis XIV tenía consejo con su confesor para hacer la lista de los nombramientos, que se llamaba la hoja de los beneficios. Nombraba por lo común a gentes que recomendaban los personajes de la Corte.

Muchos eran sacerdotes procedentes de la clase media. Pero casi todos los obispados y las abadías que tenían buenas rentas se daban a nobles o a parientes de los ministros, y algunos lograban más de una. El Gran limosnero, que no cobraba más que 24.000 libras anuales como obispo de Orleáns, tenía cerca de 1.00.000 como abad de varias abadías. El 0bispo de Estrasburgo, al mismo tiempo abad de Saint-Germain-des-Prés, cobraba más de 700.000 libras, y no se juzgaba bastante rico, decía "que se moría de hambre".

Las abadías no se daban a frailes. El rey las ponía en encomienda, las daba a personas extrañas al convento y que muchas veces ni siquiera eran sacerdotes, a magistrados, a rortesanofi, a niños aún. Algunos vivían en la Corte, vestidos casi como seglares, con sotana corta que llegaba a las rodillas y manto de esclavina corta, y usaban barba y peluca. Se les llamaba "abades de Corte".

Los curas, por el contrario, no contaban con ingresos regulares. Cada iglesia pertenecía a un patrono, que era un obispo, un abad o un señor heredero del que en otro tiempo la había fundado. El patrono tenía el derecho de nombrar al cura titular, que percibía la mayor parte de las rentas. Por lo común, este titular no servía directamente la iglesia, tenía un suplente. El cura encargado del servicio vivía pobremente de una pequeña parte de las rentas, llamada congrua, y del pie de altar (se daba este nombre al dinero que daban los feligreses por los casamientos, bautismos y entierros).

Los frailes y las monjas se habían hecho más numerosos. En el siglo XVII se habían fundado varias nuevas grandes Congregaciones. Las más importantes de varones eran: los Oratorianos, formadas por sacerdotes dedicados a estudios; los Lazaristas, fundados por San Vicente de Paúl para ir a las misiones al extranjero; los Trapenses, que trabajaban en el campo; los Hermanos de las escuelas cristianas, fundados para regentar las escuelas primarias.

Las principales órdenes femeninas eran; las Carmelitas, fundadas en 1603, que vivían recluidas en conventos; las Ursulinas, creadas en 1608; las Visitandinas, fundadas en 1619 por San Francisco de Sales, y cuyos conventos fueron muy pronto internados de señoritas; las Hermanas de la Caridad, que instituyó en 1633 San Vicente de Paúl para cuidar a los enfermos (más tarde fueron llamadas "hermanas de San Vicente de Paúl").

Los eclesiásticos eran todavía agentes de la autoridad, unos llevaban los registros en que se inscribían los bautismos, los matrimonios, los fallecimientos, lo que llamamos hoy "registro civil".

No era posible casarse más que en la iglesia, y era necesario un permiso del clero para poder enterrar en el cementerio. Cuando el Gobierno quería hacer pública una orden o una prohibición, la enviaba a los curas, que el domingo la leían en la plática.

EL IMPERIO BIZANTINO DESDE SUS INICIOS HASTA EL CISMA DE ORIENTE DE 1054

Se llamó Imperio bizantino al Imperio romano de Oriente que perduró durante 10 siglos luego de la caída del de Occidente. Fue uno de los grandes imperios de la historia. Su nombre, que comenzó a usarse en el siglo XVI, proviene de Bizancio, la antigua ciudad sobre la que fue fundada su capital, Constantinopla. Teodosio dividió el Imperio Romano en el 395, correspondiendo la parte oriental a Arcadio, quien establece la capital en Constantinopla. El Imperio de Oriente se conocerá a partir de entonces como Bizancio.

Entre comienzos del IV y el VII, el Imperio de Oriente vivió un periodo de tránsito, con lentas transformaciones, a diferencia de las invasiones que azotaron Occidente. En ese largo periodo de tranquilidad, se fortifica Constantinopla (murallas de Teodosio) y se promulga el Código de Teodosio, que recoge las leyes imperiales desde Constantino.

A Teodosio le sucede Arcadio y continúa la dinastía, manteniendo las formas debido al lazo de unión de las dinastías de Rávena y Constantinopla hasta la extinción del linaje a la muerte de Arcadio. Tras éste, la influencia de los jefes germanos que acaudillaban las tropas bárbaras fue tal que influyó en los nombramientos de los siguientes emperadores, sucediéndose varias transmisiones de los derechos imperiales hasta llegar a Justino I, (518-527) capitán de la guardia palatina de origen campesino.

Teodosio II, hijo de Arcadio, le sucedió, pero al ser menor de edad (5 años) tuvo que ser tutelado por su hermana mayor Pulqueria y su marido Marciano hasta el 416. Fue derrotado por el Huno Atila, al que tuvo que entregar la Panonia, desviando su atención del Imperio Oriental. Fortificó Constantinopla, consiguiendo que ésta fuera inexpugnable durante siglos. Su mayor obra fue el Codex Theodosianus.
 
El partido germánico, formado por los contingentes bárbaros que habían quedado formando parte del ejército, logró que su candidato León I ͞el Tracio͟ fuera elegido para ostentar el poder. Al no ser un sucesor legítimo, su coronación tuvo que ser sancionada por el Patriarca de Constantinopla lo que a partir de entonces se convirtió en el procedimiento oficial. Su hija Ariadna se casó con un oficial del ejército bautizado como Zenón, a quien le transmitió los derechos al trono. Su medida más controvertida fue la promulgación del Edicto de Unión (Henótico o Henotikon) en 482: 

Este edicto intentaba solucionar la querella monofisita, una teoría defendida por Cirilo (Patriarca de Alejandría) que defendía que la naturaleza de Cristo era única y que había nacido de la fusión de sus dos naturalezas en una sola persona. Esta teoría era seguida por la población de Egipto, Siria y Bizancio, pero había sido condenada por el Concilio de Calcedonia (451). 
  • Diofisismo. Los postulados del Nestorianismo defendían que Cristo tenía dos naturalezas, una divina y una humana, completas pero separadas. 
  • Monofisismo. El monje Eutiquio (451) y el patriarca Dióscoro de Alejandría (454) propusieron que la unión de las dos naturalezas en Cristo es tan íntima que no sólo se garantiza que la persona de Cristo es una si no que también hace de ellas una sola naturaleza. La naturaleza humana quedaba absorbida en la divina.
Los monofisitas se hicieron fuertes en Alejandría y en Antioquía, pero bajo el emperador León I (457-474) tuvieron que abandonar sus patriarcados que les fueron repuestos a la muerte de este y trasladándose el problema al plano político. 

Zenón intentó con el Henoticón (482) regresar al estado anterior a Calcedonia. Pero la excomunión del patriarca Acacio, consejero de Zenón, provocó la ruptura completa entre la Iglesia de Oriente y la de Occidente (Cisma Acaciano, 484-519). Durante este cisma la doctrina monofisita se difundió rápidamente por todo Oriente y a pesar del restablecimiento de la paz en 519 con Justino, el monofisismo se convirtió en un problema para la unidad del Imperio.

El Henótico fue redactado por el Patriarca de Constantinopla Acacio, y condenaba tanto a Nestorio y Eutiques (postulantes de la teoría monofisista) como al Concilio de Calcedonia, e imponía el Credo del Concilio de Nicea (325). Quedaba de manifiesto la división entre ambos patriarcados (Alejandría y Constantinopla). Este decreto no satisfizo a ninguna de las dos partes ya que: 
  • Los monofisitas continuaron alejados del Emperador. 
  • El Papa Félix III y el Patriarca Acacio se enfrentaron por la primacía, en lo que sería el primer cisma entre Roma y Constantinopla. 
Ariadna, la hija de León I, volvió a transmitir los derechos al trono a su segundo marido Anastasio I, un miembro de la guardia personal de Zenón que tuvo que enfrentarse al hermano de Zenón y a algunos enemigos externos. Gracias a una notable reforma económica dejó, a su muerte, una cantidad considerable de reservas en metálico que sirvieron posteriormente a la obra de Justiniano. Su sucesor fue Justino I (518-527), capitán de la guardia palatina de origen campesino. Su reinado fue breve y su medida más importante fue la abolición del Henótico y el restablecimiento de las relaciones con el Papado mediante una nueva fórmula de unión (519). Con él dio comienzo la dinastía que condujo al Imperio de Oriente a su mayor apogeo político, momento que sucedió con la llegada al poder de su sobrino Justiniano y su idea de restauración del Imperio Romano de los Césares.

LA EXPANSIÓN DE BIZANCIO BAJO JUSTINIANO (527-565)

El Imperio bizantino era un estado teocrático. A partir del reinado de Justiniano I se inició el cesaropapismo, es decir, el emperador tenía el poder político (del césar) y religioso (también era el papa). Por lo tanto, el emperador era un representante de Dios en la tierra.

El imperio se organizaba como un Estado centralizado con una burocracia administrativa extremadamente eficiente que se ocupaba de regular y controlar todos los aspectos de la organización estatal: desde la organización del ejército, la justicia y las cuestiones religiosas, hasta la moneda, los pesos y medidas, el control de calidad de la producción artesanal, etc.

Justiniano

La organización territorial del Imperio. La obra legislativa

El mayor esplendor de Bizancio tuvo lugar bajo el gobierno de Justiniano. Una restauración que hay que entender desde el cambio que había sufrido dicho concepto, mucho más próximo al oriental y más concretamente persa. El poder pasaba de ser concedido por el pueblo a ser otorgado por designio divino: de emperador a autócrator. 

Esta época estuvo compuesta por: 
  • Grandes victorias bélicas, pero también numerosas y flagrantes derrotas. 
  • Crisis económicas por los gastos motivados por el proyecto de restauración. 
  • Cuestiones coyunturales (terremotos y la gran epidemia de peste bubónica de 542).
Justiniano Se rodeó de personajes extraordinarios: Teodora (esposa), Triboniano (jurista), Juan de Capadocia (artífice de la reforma administrativa), y los generales Narsés, Belisario, Mundo y Liberio.

En política exterior frenó a los pueblos eslavos que, ante el empuje de los Avaros, se habían asentado en los límites del territorio bizantino y se habían instalado en Macedonia y Mesia. También firmó la paz con los persas tras rivalizar por el dominio de los estados árabes de los Gasaníes y Lajmíes o Himrayitas y en  el control de las rutas comerciales. Inició la conquista de Italia aprovechando el asesinato de  Amalasunta, hija de Teodorico. Belisario fue el encargado de la expansión de los dominios bizantinos y  de la restauración del imperio logrando numerosas victorias para Justiniano.

Los 5 primeros años de gobierno fueron malos. El suceso más importante fue la llamada Revuelta de Nika (532) en la que la plebe de Constantinopla se rebeló durante las carreras del hipódromo por su insatisfacción ante las respuestas del emperador a sus quejas referidas a: 
  • Los crecientes impuestos. 
  • La paz humillante impuesta por Persia.
Durante 6 días la plebe saqueó la ciudad e incluso Justiniano pensó en huir, cosa que evitó su esposa Teodora. Belisario fue el encargado de sofocar la revuelta, y la represión fue feroz. Consecuencias: 
  • Expropiación de los bienes a los patricios que habían participado en la revuelta. 
  • Reforma administrativa llevada a cabo por el prefecto del pretorio Juan de Capadocia entre 535-536: 
 Los obispos se convertían en los jueces de los administradores provinciales. 
 Se parcelaron las provincias demasiado extensas para evitar el aumento de poder de sus gobernadores. 

El cuestor Triboniano propuso a Justiniano recopilar las leyes existentes en un solo código que complementara el de Teodosio II y los dos anteriores de Gregorio y Hermógenes en latín. Para ello se nombró una comisión que reunió a los 10 juristas más eminentes (Juan de Capadocia entre ellos). La obra inicial se terminó en 529 (Codex Iustinianeus) pero fue necesaria una reedición en 534 (Codex Repetitae Praelectionis). De manera paralela se compilaron las sentencias de los juristas más famosos y tras 3 años de trabajo se publicó el Digesto o Pandectae. En 533 se había publicado las Institutiones y las Novellae (estas últimas en griego o en bilingüe, ya que era nueva legislación).

Se reformó el Derecho romano para adecuarlo a las nuevas circunstancias (esto contribuyó a preparar el apogeo). Se hizo una gran revisión y codificación de todo el Derecho, terminándose en el 529 (Código de Justiniano), si bien se refundió posteriormente en el 534. Dicho corpus, redactado por un panel de expertos legales, recogió, editó y revisó el enorme conjunto de leyes romanas que se habían acumulado a lo largo de los siglos – una cantidad descomunal de edictos imperiales, jurisprudencia y listas de delitos y castigos.

A la vez se compilaron las sentencias principales, revisando más de 2000 obras (el Digesto o Pandectae). Junto con otras obras, se completó el Corpus Iuris, fuente fundamental del Derecho bizantino durante siglos.

Esta obra legislativa permite conocer en detalle las instituciones del Imperio.
  • Imperator o basileus, personificación del Estado, jefe del ejército, poder supremo. Se le considera santo. En principio cargo electivo, después pudo ser designado el sucesor por el propio emperador, con el consentimiento del ejército y el senado.
  • La emperatriz gozaba de los mismos títulos y privilegios. Gran influencia en el gobierno. Verdadera liturgia palatina.
  • Magister officiorum, ministro del Interior y jefe de la casa imperial, primer dignatario de la jerarquía civil.   De él dependían: 
  1.  Oficinas (Scrinia).
  2.  Cuerpos de la guardia palatina (scolae).
  3.  Correos públicos. 
  4.  Arsenales. 
  5.  Policía estatal. 
  6. Inspección administrativa de los ejércitos
            • Otros cargos relevantes: jefe de la cancillería (oficinas de expedición de órdenes), conde administrador de los fondos personales del emperador, generales en jefe de los ejércitos imperiales, exarcas de África e Italia, desde el VI, que llegan a ser gobernadores generales con plenos poderes.
            • Órganos consultivos del Estado: Senado de Constantinopla y asambleas restringidas o generales. Curias municipales importantes en las grandes ciudades.
            Política exterior de Justiniano

            Tuvo que hacer frente a persas, ostrogodos, vándalos y visigodos y frenar a los eslavos. Firmó la paz con Persia en el 532 tras la derrota habida el año anterior e inició poco después la conquista de Italia. En mente volver a los ideales de la vieja Roma.

            Contaba con un poderoso ejército, así como con una flota de guerra que protegía los barcos mercantes del ataque de los piratas. Un arma fundamental fue el llamado «fuego bizantino o griego». Esta arma incendiaria arrojaba un fuego que no se apagaba con agua y consumía los materiales con gran rapidez.

            Gran protagonismo de Belisario, general tracio: persona de confianza, participando y liderando expediciones contra los vándalos, pacificación de la mayor parte de Italia, , nueva campaña en Persia en el 544, operación de limpieza contra los invasores búlgaros en el 559.

            El Imperio llegó a alcanzar entre 20 y 30 mill habitantes y Constantinopla unos 600.000.

            Máxima expansión

            Artísticamente, arquitectos colaboradores de Justiniano diseñaron el templo de Santa Sofía en Constantinopla, promoviendo las ideas de restauración del I Romano en Constantinopla (contrapunto a S Juan de Letrán).

            Santa Sofía


            LOS SUCESORES DE JUSTINIANO Y HERACLIO. LA DINASTÍA HERACLIANA (610-717)

            Al morir Justiniano, el imperio estaba engrandecido territorialmente, pero arruinado económicamente (conquistas de lombardos, migraciones eslavas que asolaron territorios…). Destaca Mauricio (582-602), debido sobre todo a la creación de exarcados como unidades administrativas en Italia y África. Fue liquidado por Focas en una rebelión, retornando entonces la amenaza de los persas, que llevaría a la instauración de los Heráclidas, en el 610.

            La época heraclida supone la consolidación del Imperio Bizantino como tal y la ruptura con los restos del pasado bajoimperial romano. El gobierno de Heraclio comienza con 20 años de guerra contra los persas, penetrando en su imperio. A la vez, se instalan pacíficamente eslavos en Tesalónica, Hispania y Rávena se independizan o son abandonadas por el Imperio. Tras las guerras contra persas, ambos quedan exhaustos, facilitándose la expansión árabe.

            Durante el Siglo VII la vida bizantina estuvo marcada por una crisis que afectó profundamente las estructuras del imperio. Los pueblos islámicos ocuparon las provincias orientales del imperio y se reavivó la necesidad de inversión militar. La autoridad estatal central se debilitó y comenzó un grave proceso de empobrecimiento del campesinado, que empeoró con las mayores necesidades de recaudación impositiva. La dinastía imperial iniciada con el gobierno de Heráclito (610-641 d. C.) disminuyó sus contactos con el oeste y se preocupó, en vez, por las invasiones que atacaron su frontera oriental. La dinastía heracliana buscó mantener tres elementos primordiales de las políticas justinianas:
            • el derecho público
            • la riqueza y preponderancia de la ciudad de Bizancio como capital
            • un modelo de gobierno imperial autócrata y sacralizado
            Se modifica el sistema sucesorio, nombrándose un coemperador, que permite consolidar la dinastía sin rupturas intermedias.

            A Heraclio le sucede Constante II, con gran interés por el Occidente latino.
            Mientras tanto, se frena la expansión musulmana por territorio bizantino, por sus guerras civiles y proceso de asentamiento, si bien Constantinopla sufre un famoso sitio en 674.

            Justiniano II ejercerá el gobierno más violento y lleno de altibajos.

            En esencia, cabe decir que el siglo VII es cuando el Imperio Romano de Oriente se transforma en el Imperio Bizantino propiamente dicho, debido a la helenización cultural (denominación de basileus, auge del uso de la lengua griega…).



            LA DINASTÍA ISÁURICA (717-820)

            En el 717 ocurre un golpe de estado que encumbra a León III, strategos de Anatolia y natural de Siria- facilitado por el clima de confusión dado por el asedio de Constantinopla por los árabes, que serían rechazados por el nuevo emperador.

            El carácter oriental de la dinastía será elemento importante, tanto en la evolución de la ideología imperial como en lo religioso y jurídico: poder autocrático, debilitamiento de la posición pontificia…  consecuencia: apoyo del Papa a Carlos Martel (738) y posterior alianza del papado y la monarquía franca.

            León III y su sucesor Constantino V consiguieron consolidar el imperio con un territorio menor pero más manejable y una nueva y eficaz administración themática, además de algunos éxitos militares importantes, como el freno a los árabes. Tras Constantino V (775), termina lo mejor de la dinastía isáurica y se asiste a una época turbia, con minorías de edad y luchas intestinas.

            Cabe reseñar el protagonismo de Irene, nuera de Constantino V, como regente y también actuando directamente como basileus y deseando acabar con la política iconoclasta de sus antecesores, para lo que llevó a cabo el Concilio Ecuménico de Nicea. Posteriormente, se da la coexistencia de dos imperios, el bizantino y el de Carlomagno, tras la coronación de éste en el año 800.

            Tras diversos mandatos, llegó a haber un enfrentamiento entre tres candidatos al trono, venciendo León V, entrando en un segundo periodo iconoclasta.

            Se dan incursiones eslavas y búlgaras en varias ocasiones. Al final del período de crisis, el Imperio de Bizancio se hallaba profundamente modificado: con dimensiones más reducidas, una estructura militar fortalecida, una administración gubernamental coherente, el desarrollo del mundo rural en detrimento del urbano y el griego como idioma y tradición cultural predominante. Además, Bizancio vivió un proceso de reestructuración religiosa. En la disputa por el uso y el poder de las imágenes entre los iconoclastas e iconódulos se vislumbraron los vínculos profundos que unían a los poderes políticos y religiosos.



            La querella iconoclasta

            La querella o la crisis iconoclasta constituye uno de los procesos históricos más fascinantes del Imperio bizantino. El término iconoclasta procede del latín tardío iconoclastes que, a su vez, proviene del griego bizantino eikonoklástēs (εἰκονοκλάστης), lo cual no significa otra cosa más que “rompedor de imágenes”. Se entiende por iconoclasia (gr. bizant. eikonoklasía) la doctrina y la actitud de aquellos que rechazan el culto a las imágenes sagradas, lo cual se fraguó en el siglo VIII bizantino. Actualmente, el significado del término se ha extendido a la conducta que reprueba cualquier autoridad, modelo o norma sin ceñirse necesariamente a las imágenes religiosas.

            El culto a las imágenes era fundamental en Bizancio, y se fue generalizando desde la segunda mitad del siglo VI. Las imágenes eran adoradas como apoyos para la salvación en una época difícil de invasiones (persas, árabes), pero debido a los triunfos árabes se produjo una crisis espiritual en la sociedad bizantina y la fe en el valor de los iconos se tambaleó (finales del siglo VII). Algunos veían estos males como, precisamente, un castigo divino por idolatría. 

            Durante el gobierno de León III (717-741) dos obispos anatólicos hicieron solemnes proclamaciones iconoclastas que convencieron a un pueblo en primera línea de defensa contra el Islam. El Patriarca Germán las rechazó, pero la disidencia alcanzó la capital (726). En el 730 el emperador deponía a Germán y promulgaba un edicto imperial contra el culto a las imágenes tras haber intentado antes sin éxito que Roma retirase los iconos de la ciudad, cosa que el Papa Gregorio II no hizo. Relacionestensas. 

            La victoria de León en Akroinon (740) fue vista como el apoyo divino a la postura contra la idolatría. Su sucesor Constantino V, versado en teología, fue todavía más firme en su postura contra el culto a las imágenes. Describió la posición teológica de la iconoclasia:  Al ser imposible la representación iconográfica de Cristo, Dios y hombre, la fe religiosa se concentraba en los símbolos de la cruz y en la eucaristía.  Concilio iconoclasta de Hierea (754). Se declaró la supresión de los iconos por idolatría. 

            Constantino intentó primero la adopción de sus medidas a través de la persuasión, luego con medidas administrativas y en última instancia tuvo que recurrir a la persecución (766-767). No pudo recuperar el control sobre Italia, a pesar de que el Papa apoyaba sus pretensiones territoriales.

            Durante el gobierno de Irene, obsesionada por acabar con la política iconoclasta de sus antecesores, se regresó a la iconodulia tras el II Concilio Ecuménico de Nicea (787). Durante el concilio evitó la condena  como herejía de la iconoclasia en contra de la voluntad de los legados pontificios y de un grupo de monjes.

            Se establecieron dos bandos muy marcados: los iconoclastas y los iconódulos, que defendieron la creación y uso de las representaciones religiosas. Las repercusiones del conflicto no fueron menores, sino que afectaron a las distintas facetas de la sociedad del Imperio bizantino. Se suelen destacar las trágicas pérdidas para la historia del arte y la persecución a los adoradores de imágenes. Pero hay que mencionar que, aunque dramáticos y notables, estos no fueron los únicos efectos de la querella. La pugna sobre la legitimidad de la producción y utilización de los iconos religiosos produjo una crisis que afectó a diferentes ámbitos.
            • Los iconoclastas rechazaban el culto a las imágenes sagradas y condenaban la representación de la imagen divina. Afirmaban que pintar un icono de Cristo significaba circunscribir su inasequible divinidad.
            • Los iconódulos defendían que las imágenes santas permitían cumplir los objetivos confesionales de una forma lícita y sana. Argumentaban que la unión hipostática y la representación de Cristo como Dios y hombre no se ven afectadas ellas mismas por el arte.
            El cristianismo cuenta con una tradición iconódula procedente de su sustrato grecolatino, que hizo que se apostase desde fechas tempranas por el uso de las imágenes como instrumento de enseñanza de las doctrinas cristianas. Los iconódulos, o partidarios de la devoción a las imágenes, encabezados por Juan Damasceno defendían que si el ser humano está hecho a imagen y semejanza de dios y si cristo es la encarnación humana de dios las imágenes eran simplemente el vehículo que el artista elaboraba por inspiración divina.

            EL RENACIMIENTO BIZANTINO BAJO LA DINASTÍA FRIGIA O AMÓRICA (820-867)

            El comienzo de esta dinastía está marcado por un enfrentamiento interno entre el emperador Miguel II y su compañero de revueltas el Eslavo, autoproclamado emperador.
            Bizancio en las primeras décadas del IX estaba amenazado por los búlgaros. Se llegó a la paz con León el Armenio y se relajó la presión con los árabes. También los emigrados fugitivos de Al Andalus constituyeron un problema.

            Teófilo fue el exponente más brillante del segundo periodo iconoclasta. Creó un sistema de defensas contra los árabes en los principales pasos montañosos del Tauro. Se rodeó de una corte brillante y fue mecenas de la cultura.

            Su viuda Teodora, como regente, decidió volver a la iconodulia. Fue una vuelta dentro de la normalidad.

            Con Miguel III (843-867) comienza el Imperio Bizantino Medio. Hay intentos de monjes estuditas de represaliar a los iconoclastas, frente a la política conciliadora de la administración.

            Se produce una estabilización de los diversos frentes militares que tenía abiertos Bizancio. Hay tímidos contraataques bizantinos contra los musulmanes en Asia Menor, Creta y Egipto. Los búlgaros quedan neutralizados con la conversión al cristianismo del rey Boris. Se da una asimilación de los puebles eslavos con la labor evangelizadora de la iglesia griega.

            El asesinado de Miguel III abre una nueva época en la historia dinástica, pero no parece producirse ruptura en el imperio.

            Las cuestiones religiosas: la restauración de la ortodoxia, el cisma de Focio y la cristianización de los Balcanes.

            El cisma entre la Iglesia de Roma y la de Constantinopla fue un hecho capital en la historia del cristianismo. Para entenderlo en su justa medida, hay que considerar la época de la fundación de Constantinopla y su significado de hecho en ruptura en dos del imperio romano.

            Desde entonces, Occidente y Oriente se presentan como dos mundos tendentes a la separación. El Imperio Bizantino se fue orientalizando cada vez más y la Iglesia fue perdiendo su independencia. Varios factores contribuyeron al alejamiento entre las dos Iglesias: sutilezas metafísicas y dialécticas de los orientales, su gusto innato por la discusión, el culto extremo hacia las reliquias e imágenes.

            Los Papas de Roma buscaron su hegemonía y expansión en Occidente, aunque acabarían siendo influenciados por las familias romanas poderosas y por los emperadores francos y germánicos.

            Una vez restaurada la ortodoxia, los patriarcas de Constantinopla procedían del grupo de funcionarios de palacio, incluso podían llegar sin haber sido previamente consagrados, generando y acelerando la carrera eclesiástica, siempre contando con un elevado nivel cultural. Así es el caso de Focio.

            El Cisma de Focio fue un cisma de cuatro años (863–867) entre las sedes episcopales de Roma y Constantinopla. El tema se centró en el derecho del emperador bizantino a deponer y nombrar un patriarca sin la aprobación del papado. En este ambiente, Focio fue elegido para el patriarcado deponiendo al anterior. Siendo laico y recibiendo las órdenes sagradas en cinco días, el Papa Nicolás I se opuso y se abrieron las hostilidades contra Focio y el emperador, amenazando con la excomunión.

            En su nombramiento (858), hay que considerar el complejo panorama religioso tras la liquidación de la iconoclasia. A mediados del siglo IX, habían vuelto a producirse las divisiones que ya se habían dado tras el Concilio de Nicea: un grupo monástico radical “guardianes” de la ortodoxia y defensores de la promoción de los antiguos iconódulos y otro grupo defensor de la moderación y de la reconciliación, llegando a estallar el conflicto.

            EL GOBIERNO DE LA DINASTÍA MACEDÓNICA (867-1059)

            Dinastía que sucede a la dinastía Isáurica, iniciada por Basilio I, Emperador de Oriente, en la que se produjo una recuperación territorial y política, un resurgimiento económico y un florecimiento cultural denominado "Renacimiento Macedonio" o "Enciclopedismo". 

            Fue la dinastía más brillante política y militarmente: Las reformas introducidas en el ejército contribuyeron a éxitos militares notables contra árabes y búlgaros. Se fortaleció la autoridad imperial, se reavivaron los centros urbanos y aparecieron los grandes monasterios cristianos, que se constituyeron como poderosos feudos. Además, se reorientaron los lazos diplomáticos con las culturas búlgaras y eslavas del norte del imperio.

            Además Bizancio ejerció una amplia influencia cultural sobre su entorno, especialmente Rusia, convertida a la fe ortodoxa a finales del s. X.

            Constantinopla permaneció como centro del comercio y las manufacturas, pero la recuperación económica se extendió a toda Grecia y Asia Menor. La consolidación y reorganización del Imperio afectó a diversas áreas, entre ellas la liturgia eclesiástica. También se llevó a cabo una labor de recuperación de la herencia y tradiciones griegas y romanas, produciéndose recopilaciones diversas. La sucesión natural en el trono se consolidó, a pesar de algunos usurpadores. La Dinastía Macedónica tuvo como patrón al profeta Elías, que se habría aparecido en un sueño a la madre del fundador prediciéndole su futuro imperial. Para algunos autores, es la época dorada del Imperio. 

            Se impulsó fuertemente la ideología imperial, que se tradujo en una actitud autoritaria respecto a la Iglesia ortodoxa y en una labor legislativa de gran magnitud.

            Basilio I (867-886) fue el primer emperador de la dinastía. Carente de escrúpulos y con ambición sin límite, llegó al poder tras asesinar a su amigo Miguel III. Trató de controlar a un Occidente que se estaba escapando de sus manos, emprendiendo campañas en Sicilia y en la costa dálmata (solo en esta última tuvieron éxito).La situación del Imperio había mejorado en Oriente, pero el Occidente estaba escapando al control griego,  por lo que emprendió campañas marítimas en Sicilia de poco éxito y proyectó una alianza con el carolingio Luis II contra los musulmanes, que se rompió. Tuvo que enfrentarse a la secta herética de los paulicianos, a los que, tras varias campañas, infringieron una derrota definitiva.
            • La secta de los paulicianos aceptaba la existencia de dos principios enfrentados (dualismo bien-mal), rechazaban la jerarquía eclesiástica y negaban la virginidad de María. Cristalizó en Asia Menor desde mediados del siglo VII y contó con la posible protección de los emperadores iconoclastas primero y de los árabes más tarde. Se volvieron radicales y violentos durante el reinado de Miguel III y las tropas de Basilio I destruyeron su capital y mataron a su jefe, pero no extinguieron a sus partidarios. 
            Posteriormente, la época de León VI se vio empañada por los problemas sucesorios dados los continuos matrimonios. Su matrimonio con 4 mujeres provocó problemas con la Iglesia por violar el derecho canónico y de sucesión por pretender que le sucediera Constantino (futuro Constantino VII porfirogéneta), un hijo que había tenido con una amante suya y posible cuarta esposa. El patriarca Nicolás el místico prohibió la entrada de éste en Santa Sofía, siendo depuesto y sustituido por Eutimio.  Finalmente obtuvo la dispensa papal de Sergio III legitimando la sucesión de Constantino. Respecto al exterior, destacan el asalto musulmán a Tesalónica y la presión búlgara, llegando sus cabalgadas hasta la misma Italia.
            • Asalto a Tesalónica de la flota de León de Trípoli. 
            • Presión búlgara de Simeón I sobre la frontera. León VI azuzó a los magiares en contra de los búlgaros quienes tras derrotarles fueron empujados por los bizantinos hacia el Oeste, destruyendo el recientemente cristianizado imperio moravo e iniciando campañas contra occidente.


            El gobierno de los coemperadores 

            Constantino sucedió a su padre León muy joven, pero tuvo un reinado muy largo (912-959). El primer año reinó con su tío Alejandro. Inicialmente tuvo que enfrentarse a diversos problemas: 
            • Legitimidad por ser hijo del cuarto matrimonio de León VI, prohibido por los cánones ortodoxos. 
            • Presión búlgara, Simeón pretendía compartir el poder en Constantinopla con la connivencia del patriarca Nicolás el místico, regente de Constantino. 
            Zoé Carbonopsina logró frenar el golpe destituyendo a Nicolás y cambiando de regente. Pero nada pudo hacer frente al golpe de Estado protagonizado por Romano Lecapeno (919), almirante de la flota. En lugar de deponer a Constantino, emparentó con él y poco a poco fue usurpando el poder imperial gracias a esa legitimidad (919-944). 

            La presión búlgara terminó en 924 tras una entrevista entre Simeón y Romano, aunque realmente la retirada búlgara se debió a la creciente presión serbia sobre su reino. La reconciliación se selló con el matrimonio de Pedro, hijo y heredero de Simeón, y de Catalina, una nieta de Romano Lecapeno (927). 

            Los problemas por los que pasaba Bulgaria hicieron que su efecto tapón desapareciera y así Bizancio contactó más estrechamente con otros pueblos: 
            • Pechenegos, conocidos del Imperio. 
            • Húngaros, peligrosamente próximos. 
            • Rusos, de gran trascendencia histórica por la fuerte impronta ideológica que estos adquirieron tras el contacto. 
            Esta paz también permitió que Bizancio mirase hacia la frontera Oriental y se dirigiera contra los árabes. 

            Pasó de la defensa al ataque de la mano de su amigo Juan Curcuas, militar armenio y granconocedor de  la compleja situación en la frontera oriental: 
            • Eliminó los últimos vestigios del Islam en Armenia. 
            • Conquistó Metilene (934). 
            • Condujo a los ejércitos de Bizancio hasta Mesopotamia. 
            • Obtuvo la reliquia de la Santa Faz o mandilion a cambio de respetar la ciudad de Efesa (944), trasladada a Constantinopla donde estuvo hasta la cuarta cruzada. 
            • Su gran prestigio provocó que fuera depuesto por los hijos de Romano Lecapeno. 
            Romano Lecapeno legisló contra la concentración de la propiedad agraria en manos de una creciente  aristocracia militar surgida en los Themas. La aldea campesina era la columna vertebral del sistema  económico y fiscal del Imperio de Themas, por lo que era necesario protegerla y evitar el predominio de  la gran propiedad. 

            Esteban y Constantino, hijos de Romano, intrigaron para hacerse con el poder, pero la población de Constantinopla salvó la situación. Los dos hijos de Romano y Constantino gobernaron juntos, pero luego fueron arrestados y exiliados con su padre. Desde ese momento, Constantino VII gobernó en solitario. 

            Le sucedió su hijo Romano II, y el mismo patrón se repitió. Nicéforo Focas demostró sus cualidades  militares en diversas campañas en el Mediterráneo Oriental y adquirió un gran poder. Romano II murió  prematuramente y Nicéforo se casó con la viuda, pasando a regentar el poder en nombre de los hijos de  ese Basilio y Constantino. Murió tras una intriga de la viuda de Romano II ayudada por el general  armenio Juan Tzimisces. Este último sucedió a Nicéforo Focas en el papel de valido de Basilio y  Constantino. Continuó la ofensiva griega en Oriente, consolidando las conquistas anteriores y realizando  una serie de incursiones en Siria y Palestina que acercaban la posibilidad de conquistar un Jerusalén en  manos de los fatimíes. También se consolidaron las fronteras europeas tras una gran victoria frente a los  rusos de Sviatoislav, que se habían apoderado de parte de Bulgaria (971).
            Juan Tzimisces murió  prematuramente y el Imperio se sumió en una serie de enfrentamientos civiles que no cesaron hasta la llegada al poder del primogénito de Romano II: Basilio II bulgaróctono. 

            Basilio II 

            Con él se alcanzó el apogeo del Imperio y el emperador de Bizancio era la máxima autoridad del mundo  civilizado. La dinastía macedónica volvió a recuperar el poder tras el gobierno de los coemperadores. 

            Sufrió una serie de rebeliones durante los primeros años de gobierno, durante los que tuvo que  gobernar con la ayuda de su hermano Constantino y su tío abuelo Basilio: 
            •  Bardas Skleros, cuñado de Juan Tzimisces, intentó continuar con la línea de los coemperadores. Se hizo proclamar emperador por sus tropas el 976 y el 978 se dirigió a Constantinopla, donde fue derrotado por el general Bardas Focas. 
            • Bardas Focas, sobrino de Nicéforo. Se rebeló ayudado por la nobleza terrateniente y el poder militar contra Basilio unos años después tras una derrota sufrida durante la campaña de los Balcanes (987). Tras también poner sus ojos sobre Constantinopla, fue finalmente derrotado en el 989 en la batalla de Abydos en los Dardanelos. 
            Basilio II tenía recelos hacia la nobleza militar oriental e intentó limitar el creciente poder de estos y de  mantener la eficiente estructura estatal. Impuso el allelengyon, un impuesto basado en la solidaridad y  que gravaba a los poderosos por los impuestos que no podían pagar los pobres. Evidentemente, los poderosos se opusieron. En cuanto a política exterior, lo más importante fue la lucha contra el imperio búlgaro que fue destruido  y una gran parte de Bulgaria se convirtió en un Thema bizantino. La influencia bizantina se iba a notar  sobre este nuevo territorio y hubo movimientos de disidencia (p.e. la difusión de la herejía dualista  bogomilla como resistencia a la Iglesia ortodoxa). 

            Problemas con los pueblos eslavos

            Se les menciona por primera vez cuando Justiniano empezó a redefinir la frontera del Danubio y de los Balcanes. Eslavo proviene del término Sklabenoi, usada durante el siglo VI para designar a dos pueblos de lenguaje similar: esclavenos y antes. 

            Según la Guerra Gótica de Procopio, los eslavos se asentaron en buena parte de los Balcanes donde fueron asimilando la cultura bizantina. Bizancio, por su parte, intentó usarles como mercenarios para atacar a los persas y fueron poco a poco siendo aceptados por la sociedad bizantina. 

            La expansión eslava hacia el Sur fue frenada en parte al instalarse los ávaros en el Danubio Medio, como consecuencia de la marcha de los lombardos hacia Italia (˜565). Esos eslavos fueron sometidos al poder de los ávaros y entonces se produjeron más incursiones: 
            • Eslavos huyendo de los ávaros. 
            • Incursiones combinadas de ávaros y eslavos bajo el mando de los primeros. 
            El primer establecimiento propiamente eslavo en tierras griegas fue fundado durante la gran invasión del año 580, momento en el que Bizancio casi perdió el control de la península balcánica. Los pobladores fueron deportados al Norte del Danubio para contribuir a colonizar el territorio ávaro. Hacia el 600 ya se había perdido todo el territorio al Norte de Salónica, ya que se estaba luchando en dos frentes a la vez (eslavos/ávaros y persas). 

            En el año 626 los ávaros fueron derrotados por los Bizantinos frente a los muros de Constantinopla, sublevándose contra ellos: 
            • Varias tribus eslavas, algunas bajo el mando de Samo, un mercader franco, incluso logrando independizarse y extendiendo su dominio por el Danubio Superior y Medio (capital en Nitra). 
            • Los descendientes de los deportados, y tras vencer a los ávaros regresaron a sus lugares de origen guiados por Kuver (640). 
            El reino eslavo fue repartido entre los hijos de Samo, pero después (679) cayeron bajo el dominio del pueblo búlgaro durante su desplazamiento por la presión de los jázaros. Posteriormente surgiría el importante reino de Bulgaria por la unión de Búlgaros y Eslavos meridionales gracias a Asparuk.
             
            La decadencia de los macedónicos 

            Tras la muerte de Basilio (1025) y la muerte poco tiempo después de su hermano Constantino VIII, la sucesión recayó sobre las dos hijas de este último (Zoé y Teodora). Con ellas hubo 5emperadores (3 por matrimonio y 2 por adopción) pero finalmente la dinastía se extinguió (1056). 

            Diversos problemas: 
            • Tensiones entre los grandes propietarios y los comerciantes en ascenso provenientes de una 
            • nobleza militar mayoritariamente oriental. 
            • Movimientos regionales de disidencia que querían independizarse del imperio. 
            • El cisma del 1054 significó la ruptura total entre las Iglesias griega y latina. Bizancio se sentía falsamente seguro, y Roma se encontraba en un proceso de fortalecimiento de su autoridad y prestigio y de reforma de sus estructuras. 
            Derrota de Manzikert (1071) frente a los turcos dirigidos por Alp Arslan, en la que el emperador Romano IV diógenes fue capturado. Esta derrota fue motivada por diversas causas: 
            • Deserción de los contingentes turcos que ayudaban a los bizantinos. 
            • Andrónico Ducas y las tropas comandadas por él abandonaron el campo de batalla. 
            A pesar de haber sido liberado por los turcos, Miguel VII había sido coronado (era hijo de Constantino X y primo de Andrónico Ducas). Poco después, Romano fue capturado por Andrónico y su hermano y murió como resultado de las heridas resultantes tras ser cegado. Se habla de una posible conspiración por parte de los Ducas para acabar con el poder de Romano IV. Lo cierto es que los turcos se aprovecharon de la situación para proseguir con éxito su avance por Anatolia, despojando al imperio de  sus principales territorios. La situación no era fácil: 
            •  Presión normanda en Épiro. 
            •  Colapso de la economía. 
            • Interrupción del aprovisionamiento de grano hacia la capital. 
            En 1081 llegó al poder Alejo I Comneno, hijo de un Comneno y una Ducas por lo que la aristocracia civil y la nobleza militar anatolia se unían.

            Las cuestiones religiosas: El cisma de oriente de 1054

            La religión del imperio era el cristianismo. Los bizantinos pretendían ser los representantes del cristianismo original y mantuvieron conflictos permanentes con el papado instalado en Roma. En 1054, en el Cisma de Oriente y Occidente, la Iglesia católica apostólica ortodoxa se separó definitivamente de la Iglesia romana.

            La Iglesia estaba mediatizada por el Estado, mediante política religiosa imperial. Existía la tendencia a que en la Iglesia oriental se siguiera la voluntad del emperador, que se mantuvo durante toda la etapa justinianea (por ej., la emperatriz Teodora participó activamente en la deposición del papa Silverio y protegió al Patriarca de Constantinopla).

            El cisma entre las Iglesias griega y latina se venía gestando desde la querella iconoclasta, pero sería entre los siglos IX-XI cuando alcanzaría su máximo apogeo, hasta hacerse definitivo a partir del año 1054.
            • En el terreno político, la injerencia de los respectivos emperadores –Bizancio y Sacro Imperio Germánico- en los asuntos de la Iglesia; la instalación de los Estados Pontificios en territorio antes bizantino.
            • En el terreno religioso, aspiración de ambos patriarcados a la primacía.
            • En el terreno doctrinal, la cuestión de naturaleza divina en Cristo y el Filioque, que la Iglesia ortodoxa no aceptaba; el  matrimonio de los sacerdotes no aceptado en Roma, liturgias dtas…
            Tras el primer cisma causado por Focio, a la llegada de Basilio I, el patriarca fue excomulgado. Después fue repuesto y de nuevo los obispos orientales proclamaron su primacía y rechazaron el Filioque, ratificando el cisma. De nuevo fue depuesto Focio. Sus sucesores mantuvieron una actitud de distancia hacia Roma. Miguel Cerulario –patriarca en 1043- se opuso a pactos militares entre Bizancio y Roma y acusó a los latinos de ignorar tradiciones apostólicas, obligando a monjes latinos a seguir el rito griego o a cerrar sus iglesias.

            El Papa León IX aludió a la primacía de San Pedro y despachó una embajada a Constantinopla comandada por el intransigente Humberto da Silva. Se obstinaron ambas partes y se excomulgaba a Cerulario en Santa Sofía. Pocos días después, Cerulario reiteraba sus anatems sobre Roma y se reunía un Sínodo de obispos orientales en Constantinopla pronunciando un anatema contra el Papa.
            Roma esperaba reconducir el asunto. En los ámbitos de influencia bizantina el efecto del cisma no fue tan grande.

            El patriarca quiso arreglar la cuestión mediante una embajada a Esteban IX ofreciéndole la reconciliación a cambio de reconocimiento mutuo de esferas de autoridad, pero el Papa no aceptó.
            Finalmente, hay que considerar los problemas de la Iglesia griega, como principal centro de teología cristiana, para aceptar la primacía de Roma.


            La economía bizantina

            La agricultura era la base económica. Se mantienen los usos romanos de cultivo de suelo y tríada mediterránea. Predomina el hábitat concentrado en aldeas, frente al gran dominio aislado, que es el otro tipo de hábitat.

            Existían dos tipos de hábitat rurales: 
            • Aldeas (Kome o Jorion). 
            •  Grandes fincas. 
            Aparte existían: 
            • Enfiteutas, o trabajadores a censo cuyos derechos de cultivo se mantenían durante varias generaciones o podían ser traspasados. 
            • Cultivadores de tierras ajenas independientes. 
            • Colonos dependientes o Georgoi (colonato). Era la forma más usual y poco a poco se fue aproximando a la servidumbre ya que quedaron adscritos a la tierra cultivada (enarografoi), especialmente tras la peste de 542.
            Además de propietarios, existen enfiteutas o trabajadores a censo –cultivadores de tierras ajenas con contrato de arrendamiento- y geogoi o colonos dependientes.

            Gran parte de su grandeza fue consecuencia de la producción de riquezas a través de comercio. Su ubicación estratégica en un territorio que vincula el Mar Negro con el Mar Mediterráneo lo hacía punto de paso obligado en intercambio comercial entre Oriente, especialmente China y la India, con Europa occidental a través de la Ruta de la seda. Constantinopla era el gran centro del comercio internacional, Siria y Egipto también eran centros comerciales y Asia Menor era sobre todo zona ganadera y agrícola.

            El Estado monopolizaba ciertas actividades, como  la importación de artículos de lujo o las industrias alimenticias básicas. Algunos agentes del estado que adquirían mercancía en el exterior para revenderla (seda, especias, esclavos…) prosperaron y se convirtieron en cambistas y banqueros. Las ganancias eran elevadas a pesar de estar gravados por numerosos impuestos (La Vectigaliae era un impuesto indirecto sobre la venta y circulación de bienes y mercancías) y con el tiempo se convirtieron en banqueros y cambistas. 

            Se conocen los primeros tipos de sociedades comerciales: 
            • Koinopraxia, o asociación total. 
            • Asociación para negocios puntuales en la que el reparto de pérdidas y ganancias era a partes iguales. Solían ser 2 socios y la renuncia de cualquiera de ellos significaba la disolución de la sociedad.
            Durante el siglo VIII en la agricultura se sustituyen los cereales de las tierras perdidas por leguminosas y cereal de secano debido a la pérdida de territorios. Se practican cultivos intensivos y regadío avanzado. Se potencia la pequeña propiedad y se convierte la comunidad campesina en unidad básica fiscal y de producción, tendiendo hacia la autarquía con una ganadería cuya importancia sería el caballo y ovino.

            El comercio se  mantuvo en las ciudades orientales. Se potencia la manufactura de la seda desde la importación de gusanos. Destaca el comercio de especias, pieles, armas y esclavos además. Se reduce la circulación monetaria.

            Durante la dinastía macedónica (867-1080) se da una coyuntura económica favorable, fundamentalmente agraria, y con un crecimiento demográfico. Se mantiene la estabilidad monetaria y es un sistema económico muy regularizado desde el Estado.

            El debate del feudalismo bizantino. Ciertos historiadores rusos defienden que Bizancio poseía unos rasgos feudalizantes no muy bien definidos, mientras que otros expertos lo niegan y otros la admiten, pero sin opinar que existe una relación entre ascenso feudal y decadencia económica.

            Sí que cabe observar unos elementos feudales en la sociedad bizantina en la legislación agraria en la época de Heraclio, al intentar frenar el ascenso de la aristocracia militar, y también en las leyes macedónicas, al evitar el crecimiento de la gran propiedad perjudicando a propietarios independientes. Y también al perder las tierras los soldados campesinos.

            Con ello, las posesiones eran compradas por los grandes propietarios, lo que hace hablar de un feudalismo similar al occidental.

            Las hambrunas de los años 927-928 precipitaron la situación y se perdió la aldea como unidad fiscal. Los emperadores comenzaron a conceder a particulares bienes eclesiásticos o bienes públicos, de forma similar a las donaciones feudales occidentales.

            Además, las conquistas militares de los grande nobles de Oriente ayudaron a aumentar la extensión de sus dominios y se fueron introduciendo en la administración del Estado.

            Otro plano de feudalidad serían las inmunidades concedidas a las comunidades religiosas (frente a impuestos estatales, rentas de conventos…), tal como el monasterio del Monte Athos, según la necesidad de intercesión.


            La evolución del sistema de themas y la reestructuración social

            Un thema era un terreno dado a los soldados para cultivar. Los soldados eran aún técnicamente una unidad militar, bajo el mando de un estratego, una autoridad civil y militar. Ellos no eran propietarios de la tierra, la trabajaban y esta era controlada por el Estado. Por eso, su uso por los soldados tenía un pago que era reducido. Al aceptar estas proposiciones, los participantes accedían a que sus descendientes también trabajaran en el ejército y en una thema. De esta forma el Estado Romano reducía la necesidad de levas impopulares al tiempo que agrandaba y fortalecía el ejército a un bajo costo. Este sistema fue de gran ayuda al poblar territorios recientemente conquistados, además los themas podían ser erigidos como unidades militares en forma muy rápida y siempre se expandían las tierras públicas durante una conquista.

            En general, se considera que la política de Heraclio respecto a la anterior organización administrativa una vez que triunfó sobre Persia no fue revolucionaria.

            Pero hubo ciertos cambios: sustitución de instituciones sin sentido –como la prefectura del pretorio-, fusión del patrimonio personal del emperador con el fisco, diferenciación de una serie de oficinas –sekreta-…

            Se unen dos componentes básicos en la delimitación del territorio: soldados-tenentes campesinos en la organización militar de la frontera y concentración del poder militar y civil en el general en jefe.

            Como themas se conoce en principio no una región, sino el contingente afincado en ella. Con Justiniano II, cinco themas o exercitus.

            Los soldados-tenentes de las parcelas cumplían un servicio militar cuando eran convocados y, durante el resto del tiempo, cultivaban sus campos.

            Se fue creando una aristocracia fronteriza por parte de los generales o strategos, los cuales capitalizarían la fundación de nuevas dinastías. Los generales y jefes del ejército percibían sueldos elevados que, junto a los botines de guerra les  hicieron ricos. Esa riqueza la solían invertir en los mismos Themas a pesar de estar prohibido por la  legislación. 

            La población se había reducido radicalmente por la peste, durante el VI. Pero se produjeron numerosas migraciones, remediando en parte las pérdidas por la conquista musulmana de Siria, Palestina y Egipto.

            Basilio I comenzó su gobierno intentando reducir las disidencias culturales y étnicas dentro del Imperio, intentado helenizar a los eslavos de Macedonia y Grecia.

            El palacio seguirá siendo centro administrativo y de grandes ceremonias. También, como tribunal de apelación. Aumenta la densidad de población en el espacio interior de Constantinopla.

            El impero themático había ido reformándose al hacer frente a las invasiones eslavas y árabes
            • Se descentraliza el poder y se mantiene un aparato fiscal fuerte cohexionador.
            • Se sustituyen las provincias por themas y después se fraccionan éstas.
            • Aparece una nobleza militar themática, por la autoridad y altos salarios de los gener.
            Tras el año 950, los themas defensivos a veces se limitan a una fortaleza y son más pequeños frente a los grandes themas centrales y se les empieza a denominar según su región.

            El sistema de themas había ido evolucionando. El poder se había ido descentralizando con la sustitución de las provincias por los themas y su posterior fraccionamiento, mientras que el aparato fiscal era fuerte y centralizado y servía para cohesionar dicho sistema. Habían surgido administradores descentralizados: 
            • Logotetas en sustitución del prefecto. 
            • Strategoi, generales que concentraban el poder civil y militar de los themas. De ellos surgió la nobleza militar themática. 
            Es importante hablar del papel que

            En el siglo XI se aprecia la ruptura del sistema themático, cuando Basilio II acaba de crear el tema de Bulgaria en los Balcanes. Se va extendiendo otra denominación: catepanato o doukatos, tal que muchos themas se convierten en tales demarcaciones, pues no conservan tropas acantonadas campesinas ni la organización fiscal anterior.

            Por otro lado, parece ser que las ciudades vuelven a recuperar su importancia: Corinto, Éfeso… manifiestan una actividad artesanal en aumento, las monedas atestigual el comercio con los árabes…



            LA PROVINCIA BIZANTINA DE HISPANIA

            En el 549 es elegido Agila como rey; su enfrentamiento con grandes familias provocan el levantamiento de Atanagildo, el cual pide auxilio a Justiniano. Éste interviene y ocupa una parte importante de la costa sudoriental (Cartagena, Málaga, Córdoba…), estableciendo el dominio bizantino en Hispania, penetrando hacia el interior hasta Medina Sidonia y Baza  se forma así la provincia de Hispania.

            Se traslada la sede de la diócesis a la basílica de San Vicente en Córdoba, amurallándose y construyéndose edificios palatinos. Emporio comercial de lujo, junto con Málaga.

            Gran influencia cultural bizantina sobre los visigodos.
            Se suceden ofensivas visigodas para recuperar el territorio. Suintila (621-631) aprovechó las dificultades del Imperio en Oriente para acabar con la presencia bizantina en Hispania.

            Otros conceptos
            • Chrisargyrio 1.Gobernador de una provincia.Prefecto de Constantinopla. 
            • Eparca 2.Impuesto que pagaban los mercaderes e industriales 
            • Besante 3.Sueldo de oro
            • Katholikos 4.Máximo representante de la iglesia armenia y nestoriana